En un informe del Gobierno de Australia de 2011, sobre las capacidades y conocimientos financieros básicos de los ciudadanos australianos, se concluyó que el obstáculo clave que impedía ahorrar era en muchos casos era la pasividad, es decir, se abordaban las cuestiones financieras demasiado tarde.
Muchas personas no conocían exactamente cuánto gastaban cada mes ni su capacidad real de ahorro. Afirmaban que conocían los riegos de las tarjetas de crédito o cómo funciona una hipoteca pero no pensaban si necesitarían un producto financiero u otro en un futuro.
Fuente: Elaboración propia.