La inversión en bolsa por internet ha crecido de manera sustancial durante los últimos años en España. Cada vez son más las personas que se atreven a gestionar por ellas mismas su cartera de valores: diseñan la estrategia, asumen el riesgo de sus apuestas y dan directamente las órdenes de compraventa de las acciones.
Tres factores han contribuído fundamentalmente a este aumento: las tarifas más bajas, la comodidad y la sencillez de las operaciones.
Por contra, la seguridad y los ataques de «phising» (suplantación de identidad para obtener claves de acceso) son los aspectos que más preocupan a este tipo de inversores.
¿QUÉ SON LOS «BRÓKERES ONLINE»?
Las personas que deciden invertir en bolsa por su propios medios lo hacen a través de los denominados «brókeres online», entidades intermediarias que permiten invertir a través de internet.
Todas los grandes bancos y cajas disponen de mecanismos para operar en bolsa en tiempo real. También hay empresas especializadas que ponen a disposición de sus clientes plataformas tecnológicas que facilitan ser su propio bróker.
¿DÓNDE PODEMOS INVERTIR?
Estos «brókeres online» permiten invertir en los mercados financieros, en bolsa, y también en otros productos derivados, como las opciones, los futuros y los «warrants«.
Se puede invertir tanto en valores nacionales como en cualquier compañía cotizada del mundo, desde los grandes mercados hasta mercados mucho más pequeños.
¿CÓMO EMPEZAR?
Si queremos realizar operaciones por internet, lo primero que hay que hacer es abrir una cuenta de valores con la entidad con la cual queremos hacer estas inversiones.
Cada cuenta de valores está asociada a una cuenta corriente, que es el lugar dónde debe estar el dinero cuando se dé una orden de compra y también dónde se ingresará el dinero procedente de la venta de acciones, cobro de dividendos, etc.
La entidad en la que decida abrir la cuenta de valores le facilitará unas claves de usuario y unas claves operativas con las que podrá operar por internet. A partir de aquí el usuario tiene el control. Nunca fue tan fácil.
¿CUÁNTO CUESTA INVERTIR EN BOLSA?
Cualquier operación ejecutada en el mercado español está gravada por una serie de costes y comisiones, que han de estar claramente especificados en el contrato de administración o depósito que el cliente haya firmado al momento de abrir la cuenta de valores.
– Costes de intermediación: las entidades financieras suelen cargar a sus clientes individuales entre un 0,25 y un 0,35% sobre el importe efectivo de cada operación. En el caso de brókeres que ofrecen sus servicios a través de internet las tarifas son incluso inferiores. Suele incluirse un mínimo por operación.
– Cánones de bolsa: son fijados anualmente por la Sociedad Rectora de la bolsa y por IBERCLEAR, en ambos casos el importe es proporcional al efectivo de la operación. Los cánones de bolsa se calculan por el efectivo negociado y la tarifa aplicable es 1,10 euros para operaciones inferiores a 300 euros, hasta los 13,40 euros para aquellas superiores a 140.000 euros.
– Gastos de custodia o administración de los valores: la comisión de custodia suele oscilar alrededor del 0,25% anual sobre el nominal de los valores custodiados, aunque a menudo se carga con periodicidad trimestral. Es frecuente incluir una comisión mínima.
La normativa vigente obliga a los intermediarios a exhibir al público sus tarifas y a remitirlas a la CNMV. Por lo tanto el inversor tendrá claro, desde el primer momento, qué costes le supone invertir en bolsa.
CONSEJOS Y PRECAUCIONES
En las páginas web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o de Bolsas y Mercados Españoles (BME) existen guías básicas para conocer mejor el mundo de la inversión en bolsa y familiarizarse con conceptos básicos.
Algunas de las recomendaciones que hacen son:
1. Definir los objetivos. Desde Bolsas y Mercados recomiendan «definir con precisión qué riesgo está dispuesto a asumir, o dicho de otro modo, qué nivel de beneficio–pérdida espera aplicar a dicha inversión».
2. Tener claro que con la renta variable se puede ganar dinero, pero también perderlo. invertir en bolsa no es como jugar a la lotería. La renta variable es una opción que tiene a su disposición para intentar sacar un rendimiento extra a sus ahorros.
3. Invertir el dinero que no haga falta. Las ganancias son potencialmente infinitas, pero la inversión es la menos garantizada de todas, y uno puede perder todo el capital invertido si no está atento. Por eso debe emplearse el dinero que, a priori, no se vaya a necesitar a corto o medio plazo.
4. Al principio, optar por lo simple. Hay que tener en cuenta que en las inversiones comprometes tu ahorro. Los expertos recomiendan no ir más allá de que uno pueda entender en cada momento. Hay productos como warrants, futuros y opciones que son complejos y no aptos para aquellos que no tengan un dominio alto de los mercados financieros.
5. Seguimiento. Si decides invertir en bolsa, debes marcarte unos objetivos, hacer un seguimiento de las acciones y actuar con disciplina. Es aconsejable tomar las decisiones de inversión siempre basándose en los hechos y no en rumores o confidencias.
6. Establecer topes a la caída. Si compras unos títulos, deberías marcarte cuánto tolerarías perder y obligarte a vender a ese precio.
7. Que el último euro lo gane otro. Es uno de los aforismos bursátiles más famosos. Al igual que con las pérdidas, debes marcarte una aspiración de cuánto quieres ganar, y vender si llegas a ese objetivo. Cuidado con la avaricia.
Fuente: Europa Press (22 mayo 2017)