Como tomar las decisiones importantes de la vida
Los laureados en esta ocasión fueron James Heckman y Daniel McFadden y ambos se ocuparon de investigaciones empíricas de colectivos pequeños y con decisiones limitadas. Mientras el primero analizó la representatividad de las muestras elegidas, McFadden estudió las decisiones que los individuos toman pocas veces a lo largo de su existencia y con alternativas discretas, es decir, donde las elecciones se reducen a pocas posibilidades.
Educación, Trabajo, Matrimonio, Vivienda, Hijos
McFadden ha concentrado sus trabajos en analizar, con criterios propios del mundo económico, decisiones de gran alcance, de gran trascendencia y difícilmente reversibles, que condicionan fuertemente el futuro de cada persona. Para ilustrar el anterior escenario escogeremos algunos ejemplos. En el caso de la educación, ésta puede mejorarse mediante la gratuidad universal de los primeros ciclos, con programas generosos de becas, presupuestos amplios para atraer y remunerar adecuadamente a un profesorado experto y dedicado, o estableciendo una sana competencia entre instituciones académicas para impulsar la excelencia de la enseñanza. En este sentido, propone abrir un amplio debate sobre la conveniencia de la exclusividad de la enseñanza pública, la oportunidad de la concertada, la regulación de la privada y una serena discusión sobre la conveniencia de establecer el polémico cheque escolar.
Por lo que respecta a las decisiones laborales, la importancia de la elección de profesión se deriva en no pocas ocasiones de vocaciones fomentadas por el éxito de series de televisión, cuando lo que demandaría el país serían profesiones, ni suficientemente explicadas, ni efectivamente promovidas. El exceso de facultades de periodismo, como las numerosas promociones de abogados o políticos, no siempre responden a las necesidades de la nación y sí a los inteligentes guiones que han mitificado personajes como Perry Mason, Lou Grant, o han prestigiado la acción pública que se destaca en la emblemática serie “El lado oeste de la Casa Blanca”.
El futuro que se avecina anticipa un mundo laboral muy diferente al que hemos vivido y la digitalización modificará el concepto de asalariado para normalizar la generalización del trabajo autónomo, ensalzando la figura de los emprendedores y los freelances. También aquí los gobernantes deberían tomar partido, informando sobre los previsibles empleos del futuro, apoyando opciones como la informática, la ingeniería o la biotecnología,
El matrimonio es otra de las decisiones fundamentales en la vida de cualquier individuo. Casarse bien es uno de los mejores negocios que puede hacer una persona, igual que una mala elección de pareja puede arruinarle su futuro. Donde no existe el divorcio los compromisos matrimoniales son para siempre y los interesados tienen que meditar mucho un compromiso tan duradero. El divorcio viene a ser una especie de seguro frente a un siniestro tan penoso que podría arruinar la convivencia para toda la vida. En este sentido, la ley permisiva del divorcio favorecerá los matrimonios jóvenes, al mismo tiempo que propiciará la atención mutua permanente, ya que la relación debe refrendarse cada día.
Por el lado contrario una legislación que discrimine positivamente a favor de la mujer, puede dar lugar a un efecto contrario al perseguido, pues puede retraer al futuro marido, que anticipa un trato negativo y oneroso en caso de desavenencia, con lo que se desincentivaría la toma de compromisos por parte de los varones.
La elección de vivienda también viene condicionada por factores exógenos. En primer lugar, cabría distinguir entre la vivienda en propiedad y en alquiler. La política fiscal, las facilidades crediticias, amparadas a su vez por una legislación bancaria que favorezca los riesgos hipotecarios, así como la supuesta creencia de que el dueño de su casa es más conservador, han primado a la propiedad sobre el alquiler, condicionando la mayor inversión que hace normalmente un individuo en toda su vida.
A su vez, la elección de residencia tiene mucho que ver con la infraestructura del transporte, con el equipamiento comercial, sanitario y educacional de la zona, así como de la masificación y de las posibilidades de expansión de la misma. La falta de perspectivas de una ciudad puede llevar a su abandono por parte de la población más dinámica y a la degradación de sus barrios y de sus servicios.
Finalmente, el número de hijos es una variable dependiente en gran medida del nivel de desarrollo de cada país. Mientras en los países pobres los hijos son garantía de supervivencia en caso de enfermedad y seguro de asistencia en la ancianidad, en las sociedades avanzadas las familias numerosas constituyen un lujo caro, con un coste de mantenimiento que conducen a un índice de reposición poblacional negativo.
Podríamos seguir poniendo nuevos ejemplos de elección de viajes, lugar de vacaciones, cambios de trabajo, etc. Decisiones que estamos tomando cualquiera de nosotros continuamente y para las que las aportaciones de McFadden pueden conseguir que las realicemos de forma más racional y con mayor eficiencia económica.
Para conocer un poco más a fondo sobre cada uno de los galardonados recuerda que puedes consultarlo todo en el libro ‘Una corona de laurel naranja’ o entrando al siguiente blog. José Carlos Gómez Borrero