Diez consejos (cautelosos) para emprender

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El único consejo sería que no hay consejos para emprender. Aun así, emprendo esta tarea de dar consejos con la advertencia de que sólo pueden ser tentativos, provisionales, revisables, e incluso directamente desechables por parte de cualquier emprendedor. Sólo con esas cautelas me atrevo a señalar:

1.-El emprendimiento está de moda y resulta siempre indispensable, pero especialmente en tiempos de crisis y de búsqueda de nuevas bases del modelo productivo y de crecimiento. Como toda moda, tiene también sus tópicos y sus excesos y hay que evitar que se quede en una invocación retórica para convertirlo en una realidad tangible.
2.-El emprendimiento no tiene barreras ni fronteras, no es cosa de unos sectores y no de otros. En las actividades emergentes hay indudables oportunidades, pero también en las tradicionales, que pueden dejar de ser declinantes justamente con emprendimiento e innovación. También el emprendimiento es cosa de todos los campos. No solo de la empresa, los negocios, las ciencias o la tecnología, sino que igualmente se puede y debe ser emprendedores en las artes, la cultura, las humanidades y en todos los ámbitos de la sociedad.
3.-El emprendimiento es un ambiente, un marco, una visión. Nos centramos en formar emprendedores y a mí me parece que lo principal es crear un clima y unas condiciones adecuadas para el emprendimiento. No es tanto cuestión de enseñar cómo se emprende sino de eliminar obstáculos, disponer de incentivos y prestar apoyo para que actúen los emprendedores. Eso es a mi modo de ver lo más decisivo y lo que más necesitamos.
4.-A emprender enseñan tanto los éxitos como los fracasos. No hay que fijarse solo, como se hace habitualmente, en los casos de éxito sino que en los fracasos es donde también hay mucho que se puede aprender para emprender.
5.-No se consigue ser emprendedor a la primera, ni se deja de serlo al primer traspiés. Lo que caracteriza a algunos de los iconos más conocidos del emprendimiento es que tuvieron una idea y la tenacidad, la paciencia, la fuerza, el ambiente y los apoyos necesarios para llevarla a cabo.
6.-Emprender es dar valor a una idea. Las ideas encierran valor y son fuente del emprendimiento. Por eso hay que hacer algo con ellas. Lo que parece es que las ideas están en un sitio y los recursos en otro y por eso hay que unirlos. Hay que juntar el dinero y las ideas, hay que buscar las ideas con valor y disponer de mecanismos adecuados para financiar las mejores ideas de capitalriesgo que se encuentren. Lo que parece también es que las ideas y el poder están en lugares distintos y por eso hay que dar poder a las ideas y tener ideas en el poder.
7.-La universidad ha de ser fuente de emprendimiento. En las aulas, en los laboratorios, en los jóvenes que pueblan la universidad hay ideas y capacidad de emprendimiento que tenemos que saber movilizar y aprovechar. Las universidades son lugares de ideas con valor que tienen ante sí todavía el desafío de dar valor a sus ideas.
8.-Para emprender hay que aprender, y en el conocimiento está una de las principales fuentes del emprendimiento. Por eso necesitamos lugares, como la universidad, de pensamiento, de investigación, de cultura, de ideas renovadas, de ciencia y tecnología que rompa las fronteras del conocimiento, capaces de inocular la aventura de la curiosidad intelectual para imaginar cosas distintas y abrir nuevas dimensiones al conocimiento, el pensamiento y la acción.
9.-No hay una receta para crear emprendedores y no sé si es cuestión de un tipo u otro de formación. Pero las universidades han de revisar sus orientaciones, estructuras y funcionamiento porque no se generan cauces suficientes y adecuados para estimular la creatividad, el emprendimiento y las iniciativas de los estudiantes y no se dispone de mecanismos apropiados para aprovechar y apoyar talentos e ideas que se pueden acabar desarrollando fuera del ámbito universitario, como ha ocurrido en casos tan célebres como el de Steve Jobs, que abandonó los estudios universitarios, o el de Bill Gates que se definió a sí mismo como el “mejor entre todos los que fracasaron en la Universidad de Harvard”.
10.-Emprender significa atreverse y si hay un riesgo que el país debe asumir es el del emprendimiento. Lo que más necesitamos son ideas, innovaciones, emprendimiento, que impulsen nuestra regeneración. Lo que debe preocuparnos es saber que nuestra economía presenta una baja tasa de innovaciones, que la estructura de apoyo a la ciencia, la tecnología, las ideas y la innovación es aún muy débil en nuestro país. Hemos sido muy arriesgados en lo especulativo y muy poco atrevidos en la innovación y el emprendimiento. Y eso es lo que tenemos que cambiar y el riesgo que ahora hemos de correr.

Juan A. Vázquez. Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo.

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