La población española sin acceso a oficinas bancarias o a puntos de acceso al dinero en efectivo ascenderá al 5% en 2025, desde el 2% actual, y cerca de tres millones de personas estarán en grave riesgo de exclusión financiera, según el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Los esfuerzos de las entidades bancarias por ofrecer cajeros automáticos volantes, oficinas móviles y otras soluciones «no han logrado superar el problema de acceso al dinero en efectivo en una población eminentemente rural que crece año tras año, en el espacio de la España vacía», destacan las conclusiones del Estudio sobre la brecha financiera en España.
En los últimos diez años el número de oficinas bancarias en España ha caído casi un 44%, con cerca de 20.000 sucursales menos, y el ritmo de cierre de oficinas bancarias supera el 5% anual, señala el estudio del Instituto.
Los problemas de tipo social y económico que esta falta de acceso al efectivo están generando en amplias capas de la población «se van a agudizar en determinados territorios y sus consecuencias van a ser impactantes en el conjunto nacional», alertan los expertos, que denuncian el agravante para la brecha geográfica y la desigualdad económica y de oportunidades.
En este sentido, la economía de tres millones de personas y de miles de pequeños negocios en el ámbito rural se basa en el dinero en efectivo. «Impedir o dificultar el acceso al dinero fomentará la exclusión de las personas por encima de los 60 años», sostienen desde el Instituto.
Asimismo, los expertos han alertado de la concentración de poder de las instituciones financieras en un mundo sin dinero. «El dinero en efectivo es un contrapoder en manos de los ciudadanos», señala el Instituto Coordenadas.
«Una sociedad sin efectivo es un riesgo evidente, pero es imperativo poner en marcha todo tipo de actuaciones para que un porcentaje significativo de la población no quede fuera del sistema financiero. Las consecuencias serán irreparables», ha afirmado el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás.