El Dinero, ¿ni se crea ni se destruye?

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¡Hola de nuevo Mortales! Si leísteis nuestro último post de “¿Puedo cambiar mi dinero por oro en el banco?” seguro que os habéis quedado con ganas de saber más sobre cómo los gobiernos o los bancos centrales, una vez liberados de la rigidez de que la moneda debía tener siempre su equivalencia en oro, pueden utilizar el dinero de forma estratégica, acelerando o enfriando la economía, según lo que más convenga al interés general.

Pues bien, en este artículo intentaremos daros respuesta a todas vuestras incógnitas relativas al dinero y a su impacto en la economía.

¿Puede el Gobierno crear dinero?

Como comentamos en nuestro último post de “¿Puedo cambiar mi dinero por oro en el banco?”, en la segunda mitad del siglo XX en España, los gobiernos solían imprimir más pesetas con el objetivo de, al crear más billetes y monedas en circulación, devaluar su valor.

De esta manera, se aumentaba la competitividad del país, ya que, para el exterior, los productos españoles se volvían más baratos, lo que impulsaba la economía española. Esto tenía la contrapartida de que internamente el país sufría fuertes episodios repentinos de inflación, con las consecuencias negativas que esta situación suele conllevar y que tan bien conocemos hoy día.

Si viajamos más atrás en el tiempo, en la época del Imperio español, la llegada de grandes cantidades de oro y plata a los puertos castellanos provocó una importante inflación en la Península. Como dato, los libros de historia, los precios en 1600 eran cuatro veces superiores a los de 1501. Además de esta inflación, la llegada de estas remesas de metales precioso provocó un trastorno en la estructura productiva, ya que los negocios del momento cambiaron su actividad para dedicarse principalmente a la exportación de estas materias primas, con lo que se necesitaban importar productos manufacturados, de más valor que las materias primas.

Seguramente también recordaréis de nuestro reciente post de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, cómo, en épocas pasadas, los reyes en la Península acuñaban más moneda según las necesidades económicas de sus reinos (y de sus guerras).

Sin embargo, hoy día estas políticas de crear más moneda según les plazca a los gobiernos, para solventar crisis económicas o hacer frente a sus deudas, ya no tienen cabida dentro de la Eurozona.

La base monetaria, formada por el dinero en efectivo y las reservas bancarias (depósitos de dinero de los bancos comerciales en su banco central correspondiente) sólo puede ser ampliada por el Banco Central Europeo (BCE).

Si, por ejemplo, el BCE decide impulsar la economía, puede comprar bonos públicos o privados o proporcionar financiación a bancos comerciales. Estos activos financieros adquiridos por el BCE pasarán a formar parte del activo de su balance.

Como en toda empresa, el aumento de este activo en su balance debe ir acompañado por el aumento en su pasivo, lo que en la práctica aumentará la cantidad de euros en circulación. Esto no significa necesariamente que imprima más dinero, sino que puede “mágicamente” aumentar el saldo que los bancos comerciales tienen con el propio BCE.

Veamos un ejemplo sencillo:

  • El banco A posee un bono del Estado español que compró por 900€ y que le pagará 1.000€ dentro de dos años.
  • El banco A desearía conceder préstamos a sus clientes, pero no cuenta con dinero en efectivo para ello.
  • Una solución es vender el bono en el mercado, pero imaginemos que el mercado es algo pesimista con la deuda española y sólo le ofrece un precio de 800€.
  • Si el banco vende el bono y utiliza los 800€ para conceder préstamos, será muy exigente en los intereses que cobrará a sus clientes, ya que no quiere perder dinero.
  • Una simple comparativa nos dice que el banco querrá vender el bono y conceder el préstamo si existen clientes dispuestos a pagarle en dos años al menos 1.000€ a cambio de recibir hoy 800€.
  • ¡Esto supone unos intereses anuales de un 11,80%!

Este sencillo ejemplo nos explica cómo la falta de liquidez del banco y un mercado muy pesimista, situación propia de un ciclo económico de recesión, aumenta el problema económico, ya que hace que el crédito sea muy caro y existan muy pocos clientes dispuestos a aceptar esos tipos de interés.

Esto reduciría más el consumo y la producción, haciendo que la situación fuese todavía peor en el futuro. Aquí es donde aparece la mano salvadora del BCE:

  • En el momento inicial, el banco A tiene un saldo (reservas bancarias) de 0€ con el BCE.
  • Al ver el problema que existe con el crédito, el BCE se ofrece a comprarle el bono del Tesoro al banco A por 950€, en lugar de los 800€ que le ofrecía el mercado.
  • Ante esta oferta, el banco A podría conceder préstamos con un interés mucho más bajo: ahora sólo necesita generar 50€ en dos años para que la alternativa sea igual de buena.
  • Eso supondría que el interés bajaría del 11,80% anterior a tan sólo un 2,60%.
  • Para comprar el bono, lo que hace el BCE es apuntar un saldo a favor del banco A de 950€ en su cuenta. Esos 950€ son 100% nuevos, creados expresamente por el BCE para realizar esta transacción.
  • Si se repite constantemente este proceso con cientos de bancos y miles de bonos lo que hace el BCE es inyectar miles de millones de euros en la economía, bajando los tipos de interés y fomentando el consumo y la inversión.

Por tanto, el BCE, y también otros bancos centrales, tienen la potestad exclusiva de “manipular” a su antojo su balance, lo que les confiere el poder de crear dinero de la nada e influir así en la economía.

Entonces, ¿puede el Gobierno impulsar la economía a través del dinero?

Como acabamos de ver, y aunque las noticias televisivas no se cansen de proyectar vídeos de fabricación de dinero cuando informan de la economía española, los Gobiernos no deciden en absoluto sobre los aumentos o reducciones de la oferta monetaria.

La llave para el impulso o el enfriamiento económico a través del dinero sólo lo tienen los bancos centrales, es decir, en nuestro caso el BCE. El Banco Central Europeo es quien decide los tipos de interés oficiales a los que retribuye las reservas de los bancos comerciales que se encuentran en su pasivo y los tipos de interés a los que presta el dinero que los bancos comerciales solicitan al BCE a modo de créditos, que forman parte del activo del BCE.

En el caso de otros bancos centrales, como el de Japón o la Reserva Federal de EE. UU. sí podemos observar una alineación más directa entre el Gobierno y el Banco Central. Sin embargo, en el caso del BCE, éste sigue un mandato propio y casi independiente de la acción política de la UE.

¿Cómo afectan estos tipos de interés a los españoles de a pie?

Además de depositar dinero o pedirlo prestado al BCE, los bancos comerciales también cuentan con la alternativa de hacer esto mismo entre ellos. Esto se conoce como mercado interbancario, es decir, el mercado en el que todos los bancos comerciales se solicitan y prestan dinero unos a otros. Los tipos de interés que estos bancos centrales apliquen al dinero prestado estarán muy influidos por los tipos de interés oficiales establecidos por el BCE, por una simple razón de oportunismo.

Para entenderlo mejor, pongamos un ejemplo. Imaginemos que el BCE retribuye los depósitos de los bancos comerciales en un 1,5%. Entonces, si el banco comercial A tiene exceso de liquidez y decide rentabilizarlo, puede depositarlo en el BCE y recibir un 1,5%. Pero, si aparece el banco comercial B con necesidad de liquidez, el banco A puede dejárselo a B, pero no lo hará si el banco B le ofrece sólo un 1% de interés, ya que el BCE ofrece mayor rentabilidad.

De forma contraria, si el BCE ofrece préstamos al 2%, el banco B con necesidad de liquidez no pedirá dinero prestado a otro banco comercial si le ofrece dinero al 3%. Así, es el BCE quien decide, de manera indirecta, los tipos de interés del mercado, que pueden acelerar la economía si bajan, y el dinero es más accesible, o enfriarla si suben, con lo que el acceso al dinero es más caro.

Finalmente, una media de estos tipos de interés a los que se prestan dinero los principales bancos en la Eurozona forma el conocido Euribor. Para saber más sobre cómo se calcula el Euribor, echa un vistazo a este post.

Tanto la decisión del nivel adecuado que debe existir de base monetaria en la Eurozona, como el establecimiento de los tipos de interés oficiales son algunas medidas que forman la política monetaria en la Unión Europea, y como hemos visto, se utiliza para influir de manera positiva en la economía de los Estados miembro.

La política monetaria reciente en la Unión Europea ha estado marcada por una subida de tipos de interés. Esta política ha estado motivada por la subida tan repentina de precios y la inflación acuciante que hemos experimentado en los últimos meses. El objetivo del BCE es que el acceso a los préstamos sea más caro, baje el consumo y, con ello, los precios. Es decir, la situación que busca el banco central es el enfriamiento de la economía.

¿Pueden los bancos comerciales crear dinero?

Aunque de primeras podamos pensar lo contrario, lo cierto es que sí, de hecho, la mayor parte del dinero que se usa en el día a día es creado por los bancos comerciales.

En el momento en el que un banco comercial otorga créditos a sus clientes, aumentan sus cuentas corrientes por estos importes, creando lo que se conoce como dinero bancario. Este dinero será destinado a comprar bienes o será invertido, con lo que se depositará en otras cuentas bancarias.

Para que lo entendamos mejor, pongamos un ejemplo ilustrativo:

  1. Imaginemos que Ana pide un préstamo de 100€ al banco para comprar una mesa hecha a medida por la carpintería de Juan.
  2. El banco ingresa los 100€ en la cuenta corriente de Ana, que pasan a la cuenta corriente de Juan al efectuar la compra.
  3. Los ingresos que recibe el banco de Juan por las ventas que éste hace, no se guardan simplemente en una caja fuerte, sino que el banco los rentabiliza concediendo otros préstamos.
  4. Imagina que es Ana la que pide otra vez un préstamo, en este caso de 80€ para volver a comprar en la carpintería de Juan.
  5. Tras la nueva venta, Juan tendría 180€ en su cuenta, y todo este ciclo empezó con tan solo los primeros 100€ que le prestó el banco a Ana.
  6. Si el banco concede préstamos de 80€ por cada 100€ que ingresa Juan, podemos entender con claridad cómo el banco privado tiene la capacidad de crear dinero.
  7. En el momento en el que Ana devuelva todo el dinero que ha pedido prestado, se destruye este dinero bancario antes creado, ya que Ana tendrá 180€ (más los intereses correspondientes) menos en su cuenta, y esto hará desaparecer la deuda.

Para evitar que el proceso de creación de dinero bancario se repita sin ningún tipo de límite, y que el dinero en circulación aumente de tal manera que desestabilice los precios y genere más inflación de la adecuada, los bancos centrales y los organismos supervisores controlan y regulan la creación de este tipo de dinero. Las herramientas de las que disponen para este control son las reservas mínimas obligatorias con las que deben cumplir los bancos comerciales.

Como comentamos antes, estas reservas son los depósitos que los bancos privados deben mantener en los bancos centrales, y que están determinadas con una ratio mínima de liquidez.

De esta manera, los bancos comerciales no tienen acceso a este dinero para dejarlo prestado a otros agentes económicos, por lo que se limita la creación de dinero bancario. También existen regulaciones sobre solvencia y capital de los bancos que, del mismo modo, limitarán la creación de dinero.

Como ya habréis deducido, tanto la determinación de las reservas mínimas obligatorias, como estas regulaciones, también forman parte de la política monetaria.

Y siendo un simple mortal, ¿a mí como me afecta todo esto?

Por ejemplo, si por algún motivo el BCE quiere que se cree más dinero, bajará los tipos de interés oficiales, con lo que los bancos privados podrán prestarse dinero más barato entre ellos y el Euribor bajará. Esto hará que las hipotecas a tipo variable sean más baratas y accesibles.

Si el acceso al dinero es más barato, más consumidores podrán acceder a él, con lo que se dispondrá de más dinero para poder consumir. El aumento del consumo de bienes y servicios hará que aumenten los precios, y por tanto la inflación.

Si la inflación se descontrola, los bancos centrales decidirán subir los tipos de interés para frenar la economía. Al subir los tipos de referencia, el acceso a los préstamos se verá restringido. Si en esta situación, por ejemplo, tenemos una casa en venta, los posibles compradores no podrán pedir una hipoteca por un precio demasiado alto, ya que no podrían hacer frente a las cuotas mensuales. Esto hará que se baje el precio de la vivienda hasta que sea accesible para los potenciales compradores.

Como ves, estamos ante todo un efecto mariposa: un breve cambio de política monetaria puede tener efectos que reverberen en toda la economía y nuestros bolsillos.

A través de este post hemos desentrañado algunos de los misterios sobre el funcionamiento del dinero y el papel crucial que juega el Banco Central Europeo en la Eurozona. Es sorprendente cómo conceptos como la base monetaria o las reservas bancarias, aunque puedan parecer distantes y abstractos, afectan en realidad a cada aspecto de nuestras vidas económicas cotidianas.

Prof. Julián Óscar Hernández Florindo

Doctor en Economía de la Empresa y Finanzas

Formador de Finanzas para Mortales

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