¡Muy buenas Mortales! Hoy continuaremos nuestro periplo por los mercados de capitales, aunque tomaremos una ruta algo diferente: si en nuestros pasados posts nos dedicábamos a hablar de estrategias y tipos de órdenes para comprender todo lo que podemos hacer en los mercados, hoy nos adentraremos en una herramienta fundamental para analizar de un vistazo qué está pasando en los mercados.
Hablamos del gráfico de velas japonesas, o simplemente gráfico de velas, también conocido como Japanese candlestick chart por su nomenclatura anglosajona. Quizá por su nombre no te suene demasiado, pero seguro que alguna vez has visto este gráfico en el contexto bursátil, ya sea en prensa, a través de portales web especializados o incluso en la ficción. Y, como una imagen vale más que mil palabras, veámoslo sin más dilación:
Como podemos ver, el gráfico de velas es similar a una serie temporal, que solemos ver representada con una línea a la hora de hablar de acciones y otros títulos:
Sin embargo, este gráfico de línea es excesivamente simple ya que, como veremos enseguida, nos aporta muchísima menos información que el anterior. ¿Por qué? ¿Qué nos da el gráfico de velas? ¿Cómo se interpreta? Y ¿qué es la vela? Todo ello lo responderemos a continuación.
¿De dónde viene su nombre?
Como habrás seguramente adivinado, el gráfico de velas japonesas tiene sus raíces en el Japón del siglo XVIII. Aunque no hay consenso al respecto, se cree que fue ideado por Munehisa Homma, un comerciante de arroz que detectó ciertas regularidades y patrones en los precios de este alimento.
Dado que en aquella época no era tan sencillo visualizar los datos como hoy, ni filtrar por diferentes tipos de datos como precios de apertura, de cierre o precios máximos, el gráfico de velas surgió como una solución para resumir mucha información del mercado de forma concisa y muy visual.
Con el tiempo, y por su enorme capacidad de resumen de tendencias y patrones del mercado, estos gráficos se volvieron esenciales para los inversores de todo el mundo a medida que se popularizó la inversión en los mercados de capitales.
¿Qué es una vela?
En lugar de representar los datos mediante puntos o líneas, en este caso la vela es la unidad básica de representación del gráfico y toma su nombre de la enorme similitud que encontramos con este útil de iluminación. La única diferencia es el número de mechas, ya que, en este tipo de gráficos, las velas tienen dos mechas. Veamos qué representa cada vela:
La parte central de la vela, formada por un rectángulo, representa el recorrido del precio durante el período de tiempo que cubre la vela, que puede ser de un día, una semana, un mes o incluso períodos más pequeños, como minutos o incluso segundos.
Como vemos en la imagen anterior, el rectángulo queda determinado por el precio de apertura y el precio de cierre, aunque, ¿cuál es cada uno? Nuestra imagen anterior es deliberadamente ambigua, ya que vemos que el precio de apertura y el de cierre pueden situarse tanto en la parte superior como en la inferior. Enseguida entraremos en detalle para conocer qué pasa cuando el precio de cierre es mayor que el de apertura o viceversa y qué tipos de vela diferentes tenemos en cada caso.
Por ahora, cerremos el análisis de la vela revisando sus mechas, las cuáles siempre tienen el mismo significado: la mecha superior determina cuál ha sido el precio máximo alcanzado en ese período, mientras que la mecha inferior indica cuál ha sido el precio más bajo.
Aunque la forma de una vela es similar a los llamados gráficos de caja y bigotes o boxplots, no debemos confundirlos en ningún caso, ya que representan estadísticas completamente diferentes. En el gráfico de velas, las mechas no son cerradas, es decir, no tienen una línea horizontal al final, mientras que, en los gráficos de caja y bigotes, sí existe un cierre en las líneas.
Aunque el gráfico de caja y bigotes y su información requerirían de todo un artículo para poder explicarlo en detalle, te mostramos a continuación un diagrama explicativo de esta herramienta, que como podemos ver, es sustancialmente diferente.
Tipos de vela
Para visualizar de forma cómoda el comportamiento de los activos, las velas utilizan un patrón bicromático para diferenciar entre dos tipos diferentes de datos: aquellos períodos en los que el precio de cierre es menor que el de apertura, y, por tanto, el activo pierde valor; y los períodos en los que el precio de cierre es mayor que el de apertura y por tanto el activo ha ganado valor.
Así distinguimos dos tipos de velas:
Las velas de color blanco o verde representan los períodos en los que el activo ha cotizado al alza, mientras que las de color negro o rojo, representan caídas en el valor. En los sistemas de visualización modernos, generalmente se utiliza el código verde-rojo, mientras que el formato más tradicional es el del código blanco-negro.
¿Qué información podemos obtener de las velas?
La fama de los gráficos de vela se debe sobre todo a su eficiencia en la transmisión de información, ya que condensan con una sola representación gráfica toda una serie de datos que, de representarse de otra forma, requerirían de mucho más espacio. Gracias a las velas, podemos conocer las dimensiones básicas que le interesan a un inversor:
- Rendimiento. Al representar los precios de apertura y cierre, el cuerpo de la vela (el rectángulo) nos permite saber si el activo gana o pierde valor (en base al color de la vela) y también nos permite cuantificar el impacto de la caída o alza en el valor (dependiendo del alto de la vela). Aquellas velas más cortas representan días con caídas o crecimientos más reducidos, mientras que las velas más altas representan días de fuertes impactos en el precio.
- Volatilidad. Gracias a la representación de los precios máximos y mínimos de cada período, el gráfico también nos muestra una señal sobre lo tranquilo o agitado que ha sido dicho período en los mercados.
Cuando los precios máximos y mínimos son muy diferentes y por tanto se alejan del cuerpo de la vela con mechas muy largas, esto indica que el precio ha sufrido grandes variaciones, lo que indica sesiones de cotización muy volátiles y de gran agitación.
Por el contrario, aquellas mechas más cortas representan días de menor agitación y volatilidad en los mercados, dado que el precio sufre menos oscilaciones.
Patrones y tendencias
Adicionalmente, el análisis de la serie temporal de velas nos permite encontrar determinados patrones o formas recurrentes del mercado, así como tendencias al alza o a la baja de los precios, y la fuerza de estas.
Retomemos el gráfico con el que comenzábamos nuestro artículo, para ver ejemplos de ambos tipos de vela:
Como vemos en la primera parte del gráfico que hemos resaltado, tenemos una tendencia al alza en la que el precio sube de forma notable durante cinco semanas (la unidad temporal del gráfico es la semana de mercado, de lunes a viernes). Además, la oscilación del precio en cada semana es marcadamente reducida, ya que las mechas son muy cortas y podemos hablar de un período de relativa estabilidad en el mercado.
Si seguimos avanzando por el gráfico, llegamos a nuestro primer círculo rojo, donde podemos ver una sucesión de velas negras con mechas muy largas, que refleja una gran volatilidad. Además, este período señalado nos permite ver dos tipos diferentes de velas con mechas largas, aquellas que son más simétricas (como la situada en la mitad izquierda del círculo) y aquellas asimétricas, con la mecha larga sólo en una parte de la vela (situadas en la mitad derecha del círculo).
Cuando la vela es simétrica, es una señal de que los inversores están razonablemente confusos y es difícil encontrar una opinión consensuada sobre el valor del activo, ya que ha experimentado precios extremadamente altos, pero también muy bajos. Sin embargo, cuando la mecha es larga sólo en uno de los extremos, esto indica que el comportamiento ha sido más uniforme y que existe un mayor consenso sobre el valor del activo. En el caso concreto de nuestro análisis, las velas de la mitad derecha del círculo rojo indica una clara corrección del valor, ya que el precio extremo por abajo coincide con el precio de cierre, mientras que el precio máximo queda muy alejado del cuerpo de la vela.
Finalmente, en la parte última del gráfico vemos un ejemplo de tendencias, ya que observamos una caída inicial del mercado, con una corrección que se extiende por tres semanas, un rebote muy marcado a la semana siguiente y una caída última más prolongada aún.
El estudio de este tipo de patrones y tendencias es la base de una de las metodologías más extendidas para el estudio de los mercados: el análisis técnico. Esta metodología se basa en una filosofía sencilla: si los mercados funcionan en base al comportamiento de los seres humanos y los seres humanos tienden a reaccionar de forma similar ante situaciones similares, el mercado puede predecirse en base al estudio de patrones recurrentes y la evolución del mercado que hayamos observado inmediatamente después a lo largo de la historia.
Aunque las velas japonesas son valiosas, no son infalibles. Deben usarse con precaución y complementarse con otras herramientas de análisis técnico y fundamental. Los gráficos de velas proporcionan información basada en el pasado y, aunque útil, no garantizan eventos futuros.
Recuerda siempre que, en los mercados, es imposible predecir el futuro con precisión y que siempre hay que asumir riesgos cuando invertimos. Eso sí, cuanto más conozcamos los mercados y todo el abanico de herramientas a nuestra disposición, más capacitados estaremos para enfrentarnos a esa incertidumbre. Desde FxM seguiremos dándote día a día nuevas herramientas y conocimientos para que los mercados sean cada vez menos desconocidos. ¡Nos vemos en el siguiente post!
Prof. Julián Óscar Hernández Florindo
Doctor en Economía de la Empresa y Finanzas
Formador de Finanzas para Mortales