Harry Markowitz – Premio Nobel 1990

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La gestión de carteras

En 1990 el Comité Nobel decidió llamar la atención sobre la economía financiera, concediendo una particular importancia a la buena gestión de los activos financieros -acciones, obligaciones, bonos convertibles, deuda pública, etc.  En ellos se materializa gran parte, no solo del ahorro individual, sino del patrimonio de los fondos de pensiones y de los de inversión, que tienen confiada en buena medida la tranquilidad del último tramo vital de los ciudadanos.

El análisis de valores  

Los analistas financieros se han venido ocupando de estudiar la oportunidad de invertir en los diferentes valores recurriendo a dos procedimientos básicos: el análisis fundamental y el análisis técnico. En el primer caso se recoge la mayor información posible sobre la empresa en cuestión: sus balances, sus cuentas de resultados, el entorno general en el que se desarrolla su actividad, sus proyectos y las estimaciones sobre su comportamiento en el futuro.

Por su parte, al análisis técnico ni siquiera le interesa el nombre de la compañía ni a que se dedica, lo único que estudia es la evolución de sus cotizaciones y el volumen de títulos que se han movido a cada precio. Supone que, si en un momento dado se compran acciones de una compañía en una cantidad mucho mayor de lo que es habitual, haciendo subir el precio con fuerza, será porque alguien tiene buenas razones para jugarse su dinero. Por el contrario, si a un volumen igualmente grande de transacciones le acompaña una bajada profunda de las cotizaciones, significa que alguien que posee bastantes títulos de la empresa en cuestión quiere deshacerse de ellos rápidamente, sin que le importe que le paguen menos de lo que valían sus títulos poco tiempo antes.

Partidarios y detractores de ambos métodos tratan de justificar sus preferencias y mientras unos hablan del PER (Price Earning Ratio) es decir, el número de veces que está contenido el beneficio anual en la cotización, o el número de años que hacen falta para, con esos beneficios, recuperar lo invertido, los otros hablan de figuras bajistas como el gráfico de las cotizaciones que dibuja un hombro-cabeza-hombro, el que aventura un futuro alcista al observar una sucesión de máximos crecientes, con volumen concordante, o el que describe un mercado indeciso que fluctúa dentro de un rango que ni es capaz de superar resistencias ni de romper soportes.

  La teoría del portafolio

La aportación principal de Markowitz sobre la selección de carteras se basa en el manejo de solo dos variables, las relativas al riesgo y las relativas a la rentabilidad. De tal forma que para un determinado nivel de riesgo el inversor buscará la mayor rentabilidad posible y si aspira a una mayor rentabilidad tendrá que aceptar un mayor nivel de riesgo. Admitidas las rentabilidades esperadas por cada activo, estimadas por los analistas del mercado, el mayor o menor riesgo dependerá de la amplitud de las variaciones que presenten sus precios a lo largo del tiempo. Esta dispersión de las cotizaciones es lo que en estadística se llama varianza y en la jerga bursátil se conoce como volatilidad.

Markowitz demuestra que al añadir un nuevo valor a una cartera se obtiene una rentabilidad igual a la media aritmética de la de los títulos que la componen, pero que la varianza (volatilidad) del título incorporado no se suma a las de los otros títulos para obtener la volatilidad media de la nueva cartera.  Lo que hace ese nuevo título es modificar el riesgo total del nuevo portafolio. De esta manera se puede jugar combinando distintos títulos para conseguir una cartera con el binomio riesgo – rentabilidad que se desee.

La mayor volatilidad del precio de una acción aumenta la incertidumbre respecto a su futura cotización. Los valores defensivos -los llamados valores de viuda- son los que prácticamente no se mueven o lo hacen muy lentamente, por lo que presentan una menor “varianza” y por consiguiente un menor riesgo respecto a su futuro precio. Estos elementos intuitivos, debidamente formalizados y resumidos en cálculos estadísticos, son los que maneja Markowitz en su teoría de selección de carteras y que dan lugar a términos como “frontera de riesgos eficientes” u “óptimos de inversión”.

Para conocer un poco más a fondo sobre cada uno de los galardonados recuerda que puedes consultarlo todo en el libro ‘Una corona de laurel naranja’ o entrando al siguiente blogJosé Carlos Gómez Borrero

José Carlos Gómez Borrero

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