Muchos tildan a Floyd Mayweather como el empresario que a veces lucha, y no es para menos. En su último combate se embolsó 40 millones de dólares, muy lejos de los 160 millones que ganó meses antes cuando combatió contra Pacquiao en el “Combate del siglo”. Se retiró invicto con 49 victorias y a lo largo de su carrera ha ganado más de 800 millones de dólares como boxeador.
Al parecer la jubilación del norteamericano fue una pausa. Los últimos acontecimientos han marcado una fecha para “el combate del billón de dólares” (1.000 millones), denominado así por la prensa especializada en boxeo, contra el irlandés McGregor, luchador de artes mixtas en la MMA.
Como una noticia que se extiende por la bolsa y hace que suba el valor de las acciones, los dos luchadores han llenado de pólvora las redes sociales al desafiarse. Esto puede ser visto como una cuestión natural que plasma la naturaleza arrogante y orgullosa de los combatientes. Sin embargo, al enfrentarse dialécticamente generan expectación y hace más real la pelea. “No sé cuánto dinero ha hecho en el pasado McGregor, pero no ha hecho ni 10 millones de dólares en una pelea de MMA», aseguró Floyd. Por su parte, McGregor ya ha subido videos entrenando boxeo e, incluso, un montaje del cartel de la pelea entre ambos.
100 millones o no hay combate
La fecha del enfrentamiento aún no está confirmada. No obstante, el grupo de comunicación estadounidense ESPN apunta que será en septiembre de este año. No se sabe muy bien si esta demora en el combate se está haciendo para que McGregor tenga tiempo y pueda entrenar la técnica que requiere el boxeo o bien para que se genere más perspectiva y ansia con el fin de incrementar el dinero que hay en juego. Mayweather ha asegurado en varios medios que no va a combatir por menos de 100 millones de dólares. Como un tiburón de Wall Street, Mayweather se vanagloria de sus ganancias y, hace unos meses ante la especulación del combate contra Pacquiao, subió un tuit con una foto de un cheque por valor de 100 millones de dólares sin cobrar todavía y con un pie de foto que decía “no necesito el dinero, vosotros lo llamáis casas y yo lo llamo mansiones”. Aunque Mayweather alardea de no necesitar dinero, se ha puesto un suculento sueldo mínimo para el “combate del billón de dólares”. Los cálculos de la ESPN indican que entre la bolsa de combate (apuestas) y los PPV (pago por visión) será más de 200 millones de dólares lo que acabará ingresando. Por ejemplo, grandes deportistas como Cristiano Ronaldo o LeBron James han ganado cada uno 77 millones (sueldo del equipo más eventos publicitarios) el año pasado. Muy por debajo de lo que estos boxeadores pueden ganar en una velada.
Asimismo, se ha hablado que el combate tendrá lugar en Las Vegas, un lugar mítico del boxeo y un entorno propicio y estimulante para las apuestas. Tal y como está avanzando la futura pelea, se está generando una burbuja deportiva que coge aire con las reventas de entradas, apuestas sobre quién ganará y la venta de los derechos de imagen.
Aún quedan unos meses para el desafío, pero ¿Será la pelea del billón de dólares? El último gran combate, el que enfrentó a Mayweather contra Pacquiao, generó un total de 623,5 millones de dólares. Para llegar al billón habrá que sumarle a esa cifra otros 376,5 millones. Después de la gran expectación que está provocando la pelea no parece imposible que, con una buena publicidad y cierta dosis de sensacionalismo, tres horas de deporte acaben valiendo 1.000 millones.
Autor: Daniel Moreno (7 junio 2017)