Los multimillonarios de la tecnología se apuntan a evitar la muerte
18/04/2015 | Izabella Kaminska – Financial Times Español
“¿Habrá nacido ya la primera persona que alcance la inmortalidad?”
Motherboard, abril 13
¿Así que no hay nada seguro excepto la muerte, los impuestos – y la perpetua capacidad de los ricos para intentar evitar ambas cosas? ¿Parece ser que no compras la idea de que la muerte, así como el caballo y el carruaje, pudiese ser algún día superada con la ayuda de la ingeniería innovadora?
No. Pero he notado un aumento en el número de modernos mesías tecnológicos que dicen tener el secreto de la vida eterna. En mis tiempos solíamos llamar charlatanes a estos tipos. Pero hoy en día comprendo que se les llame “transhumanistas”. Y están bien respaldados económicamente.
¿Así que no crees en la ciencia de la longevidad? No tengo ningún problema con la ciencia de la longevidad. Mi problema es con aquellos que desde mi punto de vista dan falsas esperanzas a la gente y mezclan misticismo con ciencia.
¿Como Ray Kurzweil? Te refieres al respetado científico, futurista y emprendedor, actualmente empleado de Google, que se ha convencido a sí mismo y a otros de que en 2045 la tecnología probablemente habrá sobrepasado la habilidad de la humanidad para controlarla o comprenderla.
En ese momento nosotros, simples pedazos de carne, tendremos que elegir entre dos opciones: fundirnos con la revolución cibernética al unirnos a las máquinas, transcendiendo así la mortalidad y los límites del intelecto humano; o exponernos a la posibilidad de un fenómeno de extinción masiva. Suficientemente justo. Hace diez años, las teorías de Kurzweil habrían sido ubicadas en los límites de las teorías científicas aceptadas. Pero la ciencia puede estar avanzando más rápido de lo que crees. Destacando más en el frente biotecnológico que en el cibernético.
Estoy esperando ejemplos Y qué hay acerca del trabajo de Aubrey de Grey, gerontólogo y cofundador de la “Fundación para el diseño de la estrategia de un envejecimiento imperceptible”. Recientemente dijo que, basándose en su investigación, hay un 80 por ciento de posibilidades de que una persona viva a día de hoy será capaz de evitar indefinidamente la vejez y la mala salud.
¡Ah! ¿El camino hacia el descubrimiento de la legendaria piedra filosofal? Él prefiere describirla como “velocidad de escape a la longevidad”, algo que implica enfocar y matar aquellas células en el cuerpo que han perdido su habilidad para dividirse, permitiendo que células sanas sean su remplazo en los tejidos. La finalidad es mantener a raya la vejez, al menos hasta que un gran avance en tecnología de rejuvenecimiento llegue al mercado. Sin embargo, basado en su propio trabajo, el Sr. de Grey cree que en los próximos seis a ocho años encontraremos la manera de demorar el proceso de envejecimiento en los que tengan 60 años para que no se sientan de 60 sino hasta que lleguen a los 90.
¿Y exactamente qué edad tiene él? Tiene 51 años, lo que lo coloca dentro de su propia predicción de inmortalidad. ¿Y qué tal si resultara que esas estimaciones estuvieran sesgadas por la ilusión? Él, junto con otros tecnólogos, dice que podríamos ser capaces de burlar a la mortalidad preservando nuestra conciencia en formato digital.
Espera, ¿estas predicciones están hechas por científicos o por tecnólogos? Es una diferencia sutil. Al menos por ahora parece ser que mucho del dinero que está siendo dirigido a la investigación sobre longevidad proviene de un grupo de multimillonarios de la tecnología que no parece que estén haciéndose más jóvenes.
¿Titanes de la tecnología como Peter Thiel y Larry Ellison? Exactamente. Aunque el movimiento transhumanista es mucho más grande que eso. Partidarios relevantes incluyen a Nick Bostrom, filósofo; Ramez Naam, científico informático y escritor de ciencia ficción, Zoltan Istvan; escritor y filósofo; y Dmitry Itskov, multimillonario ruso. Incluso hay un partido político Transhumanista – tanto en los EE. UU. como en el Reino Unido.
Eso parece ser más una lista de hombres de negocios, científicos informáticos, filósofos y otros ilusos. El movimiento tiene críticos adinerados. Por ejemplo, Bill Gates comentó a principios de este año que parecía bastante egocéntrico dar fondos para que alguien viviera más cuando aún tenemos malaria y tuberculosis en el mundo.
¿Y probablemente esto ni roza la superficie de las preocupaciones éticas? Estás en lo correcto. Muchos están preocupados acerca del impacto que pudiera tener el extender la longevidad en la demografía global y los recursos, específicamente nuestra capacidad para seguir teniendo niños. También está la cuestión de si debería ser asunto de un sólo puñado de multimillonarios el estar dando pasos en este tema que afecta a la sociedad.
Efectivamente. ¿Cuál es el precio que debe pagar la sociedad en su conjunto para que sólo unos cuantos puedan vivir para siempre?
De cualquier manera, ¿quizás también quisieras preguntar quién quiere vivir para siempre?
|
|
The technology billionaires aiming to disrupt death
18/04/2015 | Izabella Kaminska – Financial Times English
“Has the first person to achieve immortality already been born?”
Motherboard, April 13
So there is nothing certain but death, taxes – and the unending capacity of the rich to try and cheat both of those things? I take it you are not sold on the idea that death, just like the horse and cart, might one day be disrupted with the help of some innovative engineering?
No. But I have noticed that there’s been a rise in the number of modern day tech messiahs claiming they hold the secret to eternal life. Back in my day we used to call these characters charlatans. But today I understand they are called “transhumanists”. And they come extremely well funded.
So you don’t believe in the science of longevity? I have no problem with the science of longevity. I have a problem with those that in my view dish out false hope to people and conflate mysticism with science.
Like Ray Kurzweil? You mean the respected scientist, futurist and entrepreneur, currently employed by Google, who has convinced himself and many others that by 2045 technology will probably have surpassed humanity’s ability to control or understand it.
At that point we, the lowly meat sacks, will be faced with one of two choices: embrace the cybernetic revolution by joining with the machines, thus transcending mortality and the limits of human intellect; or expose ourselves to the chance of an extinction-level event. Fair enough. Ten years ago, Kurzweil’s theories would have fallen on the fringes of accepted scientific theory. But science may be catching up more quickly than you think. Albeit more on a biotech front than on the cybernetic one.
I am waiting for examples How about the work of Aubrey de Grey, gerontologist and co-founder of the California-based Strategies for Engineered Negligible Senescence (Sens) Foundation. He recently stated that, based on his research, there is an 80 per cent chance a person alive today will be able to escape old age and ill-health indefinitely.
Ah, the path towards the discovery of the fabled philosopher’s stone? He prefers to describe it as “longevity escape velocity”, something that involves the targeting and killing off those cells in the body that have lost their ability to divide, allowing healthy cells to replenish tissue in their place. The aim is to keep old age at bay, at least until the big leap in rejuvenation technology hits the market. Although, based on his own work, Mr de Grey reckons that within six to eight years we will find a way to delay the ageing process in 60 year olds so that they do not feel 60 until they are actually 90.
And how old is he, exactly? He’s 51, which puts him within the reach of his own immortality prediction.
And what if it turns out that those estimates have been biased by wishful thinking? He, along with a number of other technologists, claims we may be able to cheat mortality by preserving our consciousness in a digital format instead.
Hang on, are these predictions being made by scientists or techies? It is a fine distinction. For now, at least, it does seem that a lot of the money being directed into longevity research is coming from a group of technology billionaires who are not getting any younger.
Tech titans like Peter Thiel and Larry Ellison? Exactly. Though the transhumanism movement is much bigger than that. Notable supporters include Nick Bostrom, a philosopher, Ramez Naam, computer scientist and science fiction writer, Zoltan Istvan, a writer and philosopher, and Dmitry Itskov, a Russian billionaire. There is even a Transhumanist political party – both in the US and UK.
That seems to be mainly a list of businessmen, computer scientists, philosophers and other wishful thinkers. The movement has wealthy critics. Bill Gates, for example, commented earlier this year that it seems pretty egocentric to be funding projects for some to live longer while we still have malaria and tuberculosis in the world.
And that presumably does not scratch the surface of the worrisome ethics? You are right. Many are concerned about the impact that extended longevity might have on global demographics and resources, specifically our capacity to keep having children. There is also the question of whether it should be up to a handful of billionaires to be making moves that affect society in this regard.
Indeed. What is the price society as a whole must pay so a few can live forever? You might also want to ask, who wants to live forever anyway?
|