Varones de entre 26 y 45 años. Ése es el amplio perfil del jugador español que habitualmente apuesta online, según la Dirección General de Ordenación del Juego, el mismo perfil que hace años hacía la quiniela todos los fines de semana. Parece claro el trasvase de jugadores de una modalidad a otra pero es que, además, la realidad demuestra que, en España, la lotería o la quiniela de fútbol están en declive.
El sector de la Lotería Nacional está en pie de guerra: loteros -Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Lotería (ANAPAL)- contra Hacienda. ¿La causa? El gravamen especial del 20% para los premios de loterías superiores a 2.500 euros que el ministro, Cristóbal Montoro, anunció en 2012. Fue una medida temporal para paliar los efectos de la crisis que, en principio, sólo tendría validez durante 2013 y 2014, y con la que el Gobierno pretendía recaudar 824 millones de euros por año. Pero lo cierto es que actualmente sigue vigente. ANAPAL asegura que las ventas de lotería han caído un 20% y que Hacienda no ha conseguido recaudar más, como pretendía, sino al revés. Podría decirse que se ha cumplido la curva de Laffer, según la cual, cuando un impuesto sube demasiado, cae el consumo y, por tanto, la recaudación fiscal.
No es la única disputa que los loteros mantienen con el Estado. Cuando la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado anunció en junio de 2015 que vendería décimos por internet, el sector se opuso radicalmente al considerar que la empresa pública hacía la competencia a su propia red de ventas. A pesar de que en diciembre, la recaudación por la Lotería de Navidad indicó un ligero repunte en la compra de décimos, parece ser que es la única época del año en la que nos acordamos de comprarla. Por todo ello ,el sector se ha resentido considerablemente en los dos últimos años; de hecho, se han perdido 800 empleos y se han traspasado alrededor de 2.000 administraciones.
¿Y qué ha ocurrido con la clásica quiniela de fútbol? ¿Aquélla que cantaba la radio los domingos por la tarde después de los últimos partidos y que varias generaciones apuntaban cuando la repetían en el telediario para comprobar cuántos aciertos se habían conseguido? Mucho han cambiado las cosas, sobre todo en los últimos ocho años. La más importante: la recaudación que se ha visto mermada en casi un 60%. ¿Y cuáles son los motivos de tan alarmante descenso? Algunos creen que se debe a la ampliación de horarios: la Liga -que se lleva el 10% de la recaudación de la quiniela- vendió en noviembre de 2015 los derechos de explotación de los partidos de Primera División, de Segunda y los de la Copa del Rey hasta 2019. Desde entonces, la jornada dura cuatro días, de viernes a lunes. Los partidos de Primera que se juegan los lunes, quedan fuera del boleto, lo que obliga a completarlo con otros partidos de Segunda División protagonizados por equipos menores que no todo el mundo conoce. Las diferencias entre unos equipos y otros son enormes y ese problema afecta a los premios.
Muchos jugadores tradicionales se han desanimado y, de hecho, las mayores peñas quinielísticas han desaparecido. Sin embargo, hay quien ve las causas de la bajada de participación en la irrupción de otros juegos y apuestas online y en la escasa publicidad que se ha hecho a la posibilidad de hacer la quiniela a través de internet. El Estado, a través de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas, está intentado frenar esta tendencia bajista desde 2014: ha subido el precio de la apuesta para aumentar la recaudación y dar mejores premios y se han añadido más jornadas pero, de momento, nada de esto ha dado sus frutos.
Y es que los jugadores se han decantado por los nuevos juegos online que, en España, están regulados desde junio de 2012. En menos de cinco años, su recaudación no ha dejado de aumentar: en 2016, se movieron 3.041,65 millones de euros en apuestas deportivas (exceptuando la quiniela), un 9,4% mas que el año anterior. Y para muestra, un botón: El clásico entre el Barça y el Real Madrid, que se jugó el pasado 3 de diciembre, movió alrededor de 25 millones de euros en apuestas solo en España, según los datos de la Asociación del Juego Online (Jdigital). El 80% de las apuestas online se realizaron durante los 90 minutos que duró el partido; el 20% restante se había realizado en los días previos. El pronóstico de los traders era un empate a 1 aunque las casas de apuestas daban como favorito al Barça, suponemos que por eso de jugar en casa. El equipo culé tenía una cuota media de 1,85 euros por euro apostado, frente a los 3,75 euros que se pagaban por la victoria del Madrid. Para los que no lo recuerden, el partido quedó empatado a 1, tras el cabezazo de Ramos en el último minuto…
Además de las apuestas deportivas online (1.350,2 millones de euros recaudados en el segundo trimestre de 2016), otras modalidades se han subido al carro de la modernidad: el póquer, el bingo o el casino. En el mismo periodo señalado, se jugaron más de 376 millones de euros al póquer, más de 986 millones de euros al casino y 17 millones de euros al bingo. Son datos de la Dirección General de Ordenación del Juego (GGOJ) que, trimestralmente informa de la evolución del mercado de juego online en el ámbito nacional.
Autora: Elvira Calvo (16 febrero 2017)