El próximo 26 de mayo será la final de la Champions y aún no se sabe quiénes se enfrentarán, como tampoco se sabe, de momento, que empresa tendrá los derechos de retransmisión de la máxima competición europea de fútbol en su próxima entrega. En este partido, por lo derechos de una competición deportiva, se enfrentan Movistar y Orange, aunque poco animados por el alto precio propuesto.
En 2015 Movistar pagó a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por el “partidazo de la jornada” 750 millones de euros por tres temporadas y Mediapro abonó, por el resto de los ocho partidos durante el mismo periodo, 1.900 millones de euros.
Un año después, Movistar Plus pagó 2.400 millones de euros a Mediapro por los derechos de la Champions hasta 2018 y una parte de los partidos de la Liga hasta 2019.
En los últimos años en España, la retransmisión del fútbol ha sido cosa de dos o de tres. Sin embargo, en la última subasta, la UEFA, aseguró que si alguna empresa hacía una buena oferta no tendría problema en venderlo en exclusiva. Y así sucedió con el acuerdo que firmó con Mediapro, que superó las ofertas de Telefónica, AtresMedia, TVE y Mediaset.
El grupo audiovisual Mediapro tiene los derechos de la Champions y la Europa League en exclusiva hasta la temporada 2020/21. Por estos derechos han apoquinado casi 1.100 millones de euros. La primera puja fue de 785 millones de euros. Por lo tanto, no resulta extraño que se esté tildando de burbuja este tipo de adquisiciones.
En el tiempo de descuento
Tras la adjudicación en exclusiva, Mediapro puso en subasta los derechos para transmitir la Champions. A la espera de una buena oferta, están llegando al tiempo de descuento y aún no han cerrado ningún acuerdo. Vodafone no pujará finalmente. Movistar y Orange han presentado unas ofertas que no alcanzan el mínimo que pide Mediapro. Las cifras que se manejan son una incógnita y de momento parece que seguirá así.
Ante la posibilidad de que la subasta quede desierta (sin comprador), Mediapro podría buscar otros candidatos o, incluso, podría llegar a retransmitirlo con sus propios medios, ya que cuenta con “Bein”, su canal online. Asimismo, existe la posibilidad de que se negocie con los gigantes tecnológicos como Amazon, Facebook o Google que podrían tener intención de entrar en la puja, aunque es un “plan B” lleno de incertidumbre, pues nunca han pagado un precio tan alto por ello.
Uno de los más críticos por la fuerte inflación que está viviendo el fútbol es Antonio Coimbra, responsable de Vodafone España. “Con el actual modelo de precios a los que se vende el fútbol, los clientes tendrían que pagar 50 euros por el paquete televisivo para que fuese rentable para nosotros. Sin embargo, a día de hoy están pagando 20 euros”.
Este caótico entramado, de cifras y ofertas por los derechos del fútbol, parece que no encuentra viento favorable. Tarde o temprano se sabrá quién lo retransmitirá y pase lo que pase, el fútbol seguirá moviendo millones de espectadores y de euros.
Autor: Daniel Moreno (24 abril 2018)