Por Lorena Busto Hurtado, Asociada EFPA.
Lorena Busto Hurtado forma parte del Middle Office de la tesorería de Santander UK en Londres. Anteriormente, Lorena trabajó como administradora de sistemas de trading electrónico para el Banco Santander en Madrid. Además, tiene un máster en Banca y Mercados Financieros de la Universidad de Cantabria y otro en Economía de Comercio Internacional e Integración Europea para el cual recibió una beca de la Comisión Europea.
Las criptomonedas han sido un importante disruptor para las finanzas. Estos tokens virtuales escasos, protegidos por criptografía, que tienen un valor debido a su escasez y a su demanda sirven a día de hoy tanto para realizar pagos como para almacenar valor, pues existen mercados donde se intercambian por dinero real.
Sin embargo, la falta de regulación y su anonimidad hace que muchos desconfíen de su funcionamiento. Algunos piensan que las criptomonedas – como Bitcoin, Ripple (creada por antiguos desarrolladores Bitcoin), Ethereum o Litecoin (obra de un ex-empleado de Google) – se tratan de otra estructura piramidal y que su uso principal es la financiación de actividades ilícitas. Pues, suponen una ruta de pago alternativa al sistema bancario actual, habiendo más de 10.000 monedas virtuales en circulación y cada poco tiempo aparece una nueva.
¿PARA QUÉ NOS SIRVEN REALMENTE LAS MONEDAS DIGITALES?
Ahora con la llegada de las monedas digitales de los Bancos Centrales – CBDCs por sus siglas en inglés – nos preguntamos para qué sirven realmente estas monedas digitales y por qué los Bancos Centrales están estudiando emitir las suyas propias.
Las criptomonedas fueron concebidas como un medio de intercambio y aún a día de hoy son poco utilizadas como medio de pago. Son pocos los coches que se han comprado con Bitcoins. Pero si hay algo que les caracteriza es su elevada volatilidad. Por su parte las CBDCs representan un pasivo del Banco Central y, por lo tanto, son convertibles a la par. Es decir, un Euro digital valdría lo mismo que una moneda de un Euro o que un Euro en nuestra cuenta corriente, que no deja de ser ya una anotación digital. Por eso los Bancos Centrales presentan sus monedas como libres de riesgo. Sin embargo, ciertos riesgos como la ciberseguridad afectan a todos por igual.
Las CBDCs, a grandes rasgos, son un pasivo del Banco Central ofrecido en formato digital como complemento al efectivo y los depósitos actuales para su uso en pagos minoristas. Muchas son las razones que han llevado a los Bancos Centrales a tomar esta decisión. Aunque la disminución del efectivo y las soluciones privadas no supervisadas han hecho necesario el apoyo a la digitalización. La aparición de CBDCs en el extranjero podría ver menoscabado el papel internacional de algunas monedas, así que una solución de respaldo que redujera costes y la huella de carbono era inevitable si los Bancos Centrales quieren seguir teniendo en sus manos herramientas de política monetaria efectivas.
EL AUGE DE LOS NFTS: ¿POR QUÉ SE VALORAN EN MILLONES DE DÓLARES?
Un token digital, conocido como NFT, es una especie de “vale” digital. NFT son las siglas en inglés de Token No Fungible (Non Fungible Token). En economía, un activo fungible es algo con unidades que se pueden intercambiar fácilmente, como el dinero. Con dinero, uno puede intercambiar un billete de 10 euros por dos de cinco y tendrá el mismo valor. Sin embargo, si algo no es fungible, eso es imposible: significa que tiene unas propiedades únicas, por lo que no puede ser intercambiado. Podría ser una obra de arte como la Mona Lisa que es única. Uno podría tomar una fotografía de la pintura o comprar una copia, pero solo existirá un cuadro original. Estos tokens digitales pueden ser entendidos como certificados de propiedad de activos virtuales o físicos.
Si el Bitcoin fue aclamado como la respuesta digital a las divisas, los NFT son ahora considerados la respuesta digital a las piezas de colección. Como con las criptomonedas, es un registro de quién posee lo que está almacenado en un libro de contabilidad compartido, como es el Blockchain. En muchos casos, el artista incluso retiene los derechos de autor de su trabajo, para así poder continuar produciendo y vendiendo copias. Pero el comprador del NFT posee un token que prueba que él es el propietario de la obra “original”.
Hay muchos escépticos que consideran que es una nueva burbuja a punto de explotar. En teoría, cualquiera puede tokenizar su trabajo para venderlo como un NFT, pero el interés ha crecido a raíz de noticias sobre ventas multimillonarias. No solo se está vendiendo arte a través de los NFT, por ejemplo, se han llegado a vender tuits. Además, como ocurre con las criptomonedas, hay preocupaciones sobre el impacto medioambiental de mantener el Blockchain, mantenido por miles de ordenadores alrededor del mundo.
RIESGOS DE LAS CRIPTOMONEDAS Y LOS TOKENS
Tanto la prensa escrita como la televisión se hacen eco de la exponencial revalorización que está teniendo su cotización. Sin embargo, aunque a diario usemos tecnologías que no comprendemos al detalle cómo funcionan, creo que no se deben obviar los riesgos de usar criptomonedas.
- No hay respaldo regulatorio fiable. No están respaldadas por ningún Banco Central ni Estado.
- Son muy volátiles. Eso en lo que respecta al riesgo de mercado que subyace de su cotización. Porque en lo relativo al riesgo operacional vinculado a su seguridad, hay que hacer mención a las posibles contingencias derivadas por pérdida o incluso robo por parte de ciberdelincuentes; circunstancias nada infrecuentes últimamente.
- Su situación de incertidumbre absoluta. También hay quienes opinan que esto no deja de ser otro fraude piramidal más, en donde es facilísimo ingresar el dinero y muy difícil de reembolsar.
Además, todo esto no gusta a los Gobiernos por varios motivos:
- Por un lado, porque pierden el control del dinero y de los impuestos.
- Por otro, porque pueden usarse para actividades delictivas (financiar terrorismo, por ejemplo).
Por tanto, cualquier día podríamos ver cómo crear nuevas criptomonedas puede ser ilegal. De hecho, en 2017 en China ya tomaron esa medida. El comité chino encargado de tomar esta decisión ha indicado que algunas no son más que fraudes financieros y estafas piramidales, algo por lo que también mostró su preocupación el Banco Central de Singapur. También se prohibió su creación el mismo año en un país más democrático como Corea del Sur, aunque no afecta a la circulación de criptoactivos en el país.
¿QUÉ EFECTOS PODRÍAN TENER LAS MONEDAS DIGITALES EN EL SISTEMA FINANCIERO?
Las criptomonedas han sido un importante disruptor para las finanzas. Pero las monedas digitales emitidas por los Gobiernos pueden ser incluso más radicales, incluso pueden amenazar el futuro de la banca tradicional. Pues, la aparición de monedas digitales afecta a la privacidad del consumidor, el poder gubernamental y la estabilidad de todo el sistema financiero.
No debemos olvidar que la función principal de la banca es crear dinero. Como es poco probable que todos reclamen sus depósitos al mismo tiempo, se presta parte de estos depósitos a otras personas. Alimentando así la economía, utilizando depósitos inactivos para empresas y comercios, creando dinero nuevo. Hoy en día la mayor parte del dinero es digital, pero la esencia es la misma. Cada vez que el banco concede un nuevo préstamo crea nuevo dinero. Esto es muy importante para la economía.
La facilidad con la que los bancos pueden crear dinero es controlada por los Bancos Centrales. Así que entre los bancos y los Bancos Centrales equilibran la necesidad de crear dinero nuevo. Los Bancos Centrales están preocupados porque los nuevos desarrollos puedan cortar la conexión entre el Banco Central y la economía. Por eso, algunos Bancos Centrales han tomado medidas críticas creando su propia moneda digital para rivalizar con los sistemas de pagos de las Tech Giants, con la esperanza de que esto asegure su relación con la economía.
Así es como funcionan. La mayoría de los depósitos de los Bancos Centrales son retenidos por bancos comerciales. Por el contrario, las CBDCs son dinero digital que le da al consumidor una relación directa con el Banco Central. En teoría, podrías mantener todo tu dinero en el Banco Central. Si todos ponemos nuestro dinero en CBDCs, los bancos tradicionales podrían estar fuera de juego y esto podría afectar al crecimiento económico. Sin embargo, hay una gran preocupación sobre la ciberseguridad y la intervención estatal en transacciones cotidianas. Los que apoyan las monedas digitales, afirman que pueden llevar a un mundo con más personas teniendo acceso a servicios financieros. Sin embargo, aunque es posible imaginar un mundo sin bancos, podríamos echarlos de menos si desaparecen