Dada la estructura económica que presenta España, agosto es un mes muy relevante. Ha sabido anteponerse a las crisis y a evitar una destrucción de empleo aún mayor, sin entrar a valorar la calidad del mismo. Además, las últimas crisis políticas en África y Oriente han espantado a un gran volumen de turismo del que España se ha beneficiado potencialmente.
La gran lucha del sector turístico español pasa por evitar que sea estacional. Es decir, que no sólo se concentre en los meses de verano y, de este modo, sea más homogéneo a lo largo del año. En 2017 España recibió 81 millones de turistas, lo que le convirtió en el segundo país receptor del mundo (Francia fue el primero con 800.000 turistas más), según Frontur (Estadística de Movimientos turísticos en Fronteras) que lleva a cabo el INE (Instituto Nacional de Estadística).
El año pasado el turismo aportó a la economía española 172.900 millones de euros (efectos directos e indirectos incluidos), lo cual supuso el 15% del PIB. Históricamente agosto es el mes que más turistas recibe. Sin embargo, el año pasado fue levemente superado por julio. No obstante, el total de turistas que llegaron a España en agosto de 2017 fue de 10,4 millones. Esto supone 401.000 turistas más que en el mismo periodo de 2016.
El medio de transporte más usado por los turistas fue el avión, con un 81% de los desplazamientos. Le sigue de lejos la entrada por carretera con un 15% sobre el total. El barco y ferrocarril supusieron el 4% de las entradas.
Mayor gasto
Desde enero a mayo de este año, el gasto que han realizado los turistas ha aumentado en un 4,1% en comparación con los primeros cinco meses de 2017.
Sin embargo, el número de turistas británicos y alemanes ha descendido respecto al mismo periodo del año anterior, pero ha crecido el número de turistas de EE.UU. en un 10%.
Del total de turistas, aproximadamente el 90% se aloja en áreas costeras, sobre todo en el litoral mediterráneo y las Islas Canarias y Baleares. El turista de sol y playa es el grueso que compone el turismo en España. En agosto del año pasado visitaron Cataluña un total de 2,56 millones. Es decir, uno de cada cuatro. Le siguió Baleares con 2,35 millones y Andalucía con 1,44 millones de turistas.
El turista que decide pasar sus vacaciones en España busca el sol de agosto y de todo el año, el buen precio de los servicios y las actividades festivas que se extienden a lo largo de la península. El mes de agosto acoge eventos internacionalmente conocidos como la Feria de Málaga, la Fiesta Mayor de Gracia o la Semana Grande de Bilbao. Asimismo, España ofrece una rica y variada gastronomía a un precio muy competitivo en el contexto europeo.
Las expectativas para este año son alentadoras. Las previsiones apuntan a que España puede convertirse en el primer receptor del mundo de turistas. Los datos que se desprendan de este agosto de 2018 serán determinantes para cerrar el año.
Autor: Daniel Moreno (16 agosto 2018)