En estos últimos días estamos oyendo hablar de los «papeles de Panamá», y sobre todo de las empresas opacas que existen en este país de Centroamérica.
Para crear una sociedad opaca en cualquiera de los países «offshore» basta con entrar en internet y ver la cantidad de ofertas de bufetes y gestores que realizan los trámites. Para poder realizar estos trámites nos pedirán el pasaporte y una dirección, y a partir de ahí, pagar una tasa que puede estar alrededor de los 1.000 dólares consiguiendo que, en tres o cuatro días, «podamos tener una sociedad opaca constituida».
Normalmente, estas sociedades en su mayoría no tienen actividad en el territorio donde se constituyen y van a tener confidencialidad en los datos, ya que «la administración y los registros no van a facilitarlos».
Asimismo, a pesar de que incremente el precio, se da la facilidad de que un tercero, un testaferro, figure como titular de la sociedad. No es una práctica ilegal ya que en determinados territorios está permitido, como es el caso de Panamá.
En cuanto a su legalidad, estas sociedades son legales «siempre y cuando se declaren los patrimonios y las rentas«. Sin embargo, la constitución de estas sociedades suele ser «con el ánimo de ocultar y evitar la tributación en España».
En cuanto al perfil de las personas que crean sociedades opacas «no es el de un trabajador autónomo o por cuenta ajena«. De hecho, es el de gente con un determinado nivel que toma esos riegos y asume los costes de constitución de la sociedad.
Fuente: Europa Press (5 de abril de 2016)