La Compañía Nacional de Telefonía nace de la mano de ITT (International Telephone and Telegraph Corporation), empresa americana de telecomunicaciones. La propia ITT da su apoyo y conocimiento a Telefónica, dada su experiencia en el sector y sus novedosas tecnologías.
A raíz de este nacimiento, España consigue una red telefónica que permite comunicar los distintos aparatos de teléfono, desde los teléfonos particulares con las centrales de operadoras, así como posteriormente entre ellos.