Un banco central es la entidad que se encarga de garantizar el buen funcionamiento del sistema financiero y bancario de un país (por ejemplo el Banco de España en España), o grupo de países (como es el caso del Banco Central Europeo para los países de la Unión Europea, o de la Reserva Federal para Estados Unidos), y posee una personalidad jurídica propia, es decir, independiente del gobierno.
El origen de cada uno de los bancos centrales se debe a diferentes motivos. Como curiosidad, el primer banco central de Estados Unidos surgió como consecuencia de la guerra, para poder hacer frente a las deudas que este acontecimiento bélico generó.
Para evitar problemas y favorecer la seguridad, el Tratado de Maastricht de 7 de febrero de 1992 configura a la figura del banco central con un margen de autonomía y acción amplio, pero razonable.