PASIVO

Parte derecha del balance de situación, según el Plan General de Contabilidad (PGC). Contiene las deudas de la empresa, así como las obligaciones actuales que surgen de transacciones financieras pasadas. Se puede clasificar en pasivo corriente y no corriente.

El pasivo de un balance patrimonial se ordena de mayor a menor urgencia, por lo que existen pasivos a largo (más de un año) y a corto plazo (menos de un año). Los pasivos a largo plazo se denominan pasivos no corrientes, y los pasivos a corto plazo se denominan pasivos corrientes. De esta manera, en el pasivo no corriente se incluyen:

  • Deudas a largo plazo: deudas que vencen en un plazo superior a un año
  • Previsiones no corrientes: importes estimados de un gasto futuro del cual no existe total certeza que vaya a ocurrir. Se estima que la obligación tendrá un vencimiento superior a un año.

Y en el pasivo corriente se incluyen:

  • Deudas Comerciales: Representan obligaciones conocidas hacia terceros
  • Deudas Financieras: deudas contraídas por solicitudes de préstamos
  • Otras deudas
  • Provisiones: representan importes estimados para en un futuro hacer frente a situaciones que con certeza ocurrirán en el futuro
  • Previsiones: se diferencia de las anteriores en que en este caso no existe una certeza absoluta de que el hecho que requerirá un desembolso vaya a ocurrir. Se deberá calcular tanto el montante que supondrá, así como la probabilidad de que ocurra.