Es el resultado de restar las deudas de una empresa a sus activos. De forma que el patrimonio neto no sólo es lo que se tiene, ni siquiera ahorrado, sino el resultado del activo menos el pasivo.
El patrimonio neto se ve claro en el balance contable.
Todo lo que tengo (activo) – Todo lo que debo (pasivo) = Patrimonio neto.
Por lo tanto, el patrimonio neto es la diferencia entre el activo y el pasivo, y representa el monto del que son dueños los propietarios o socios si se vendieran todas las propiedades de una empresa y se pagaran todas las deudas. Por ejemplo, si una empresa tiene un activo de 100 millones, y un pasivo de 20 millones, el patrimonio neto es de 80 millones. Estos 80 millones representan el monto del que son dueños los propietarios o socios si se vendieran todas sus propiedades en 100 millones y se pagara la deuda de 20.
