El Producto Interior Bruto, conocido también por sus siglas como PIB, es un indicador económico que sirve para calcular la producción de bienes y servicios de un país en un periodo de tiempo, generalmente en un año. Las tres palabras hacen referencia a su significado:
- Producto = los bienes y servicios fabricados
- Interior = producidos solo dentro del territorio
- Bruto = únicamente se contabiliza el consumo final
Dicho de otra manera, es el cálculo de toda la actividad económica causada por la producción de un país, y realizada dentro del territorio del país, en un determinado periodo de tiempo.
El PIB nace tras el crack del 29′ y se establece así:
PIB = Consumo + Inversión + Gasto público + (Exportaciones – Importaciones)
Estamos aludiendo al país pero del mismo modo podría calcularse el PIB de una región determinada, de una CCAA, etc. En cada caso, este indicador es utilizado como valoración del nivel de riqueza de cada país o región.
Otro de los indicadores económicos más relevantes para analizar cómo va un país, es el PIB per cápita, es decir, el que refleja la producción media de bienes y servicios por persona. Se calcula dividiendo el PIB del país entre su número de habitantes.
También existe la Renta per cápita familiar: los ingresos familiares divididos entre el número de miembros de la unidad familiar.
Además, para analizar el PIB, se pueden tomar en consideración dos indicadores: el PIB Nominal, que se basa en la producción de bienes y servicios a precios corrientes, y el PIB Real, que se basa en la producción de bienes y servicios pero a precios constantes.
Por otro lado, el Producto Interior Bruto se diferencia del Producto Nacional Bruto (PNB) porque este último refleja cualquier actividad realizada en el mundo siempre que se lleve a cabo por empresas o residentes del país, mientras que el PIB, sólo contabiliza aquello que se realiza dentro del propio país, sin contar lo que sus miembros producen fuera.
