El mal tiempo nos pasa factura03/07/2013 | FxM – Nacho Sainz-Ezquerra
Este año ha sido uno de los más lluviosos, de hecho el pasado mes de marzo fue el mes más lluvioso desde 1947. ¿Cuál ha sido la consecuencia? El mix energético se ha modificado en los últimos meses, y sufrirá cambios si se continúa con la misma tendencia meteorológica. A finales del año pasado, la potencia instalada en España se distribuía de la siguiente manera: Como bien se puede observar, el sistema eléctrico español se basa en un porcentaje importante en energías renovables (eólica, hidráulica, solar fotovoltaica, solar térmica y térmica renovable), siendo el país europeo con mayor porcentaje de energías renovables en cuanto a potencia instalada, suponiendo éstas el 46% del total. Muy por detrás se encuentran países como Francia con un 12,90 %, Alemania con un 11%, Italia con el 10% y Reino Unido con un 3,20%. La consecuencia de las numerosas lluvias recogidas este año, es que muchos de los embalses españoles han incrementado sus reservas desde febrero. De hecho, a 25 de junio de este año los embalses se encontraban al 84%, frente al 63% del año pasado a la misma fecha. Pero no sólo marzo fue el mes más lluvioso, sino que también fue uno de los meses con más viento. Este hecho derivó en que la energía eólica de este mes representara el 60% del total, lo que supone el doble respecto al año anterior, quitándole peso a la procedente de centrales nucleares, térmicas, etc. Si juntamos estos dos hechos, sólo las energías renovables supusieron más de la mitad del origen de toda la electricidad. Pero esto provocó otra consecuencia, y es que las centrales nucleares tuvieron que reducir su actividad para no “tirar la energía”. La electricidad es un producto no almacenable, y por ello es necesario que se estudie muy bien cuánto y cuándo se debe producir para no generar grandes excedentes. Ahora bien siempre se debe contar con un margen de seguridad para hacer frente a variaciones en la demanda y que no se produzcan cortes en el suministro. Este elevado porcentaje que han representado las energías renovables ha hecho posible que los precios se hayan mantenido, puesto que ha limitado el impacto de las diferentes medidas fiscales. Además, tal y como afirma la propia Comisión Nacional de la Energía (CNE) este hecho, ha tenido como consecuencia que las centrales térmicas hayan reducido su aportación hasta el 2,4%, un porcentaje muy inferior al del año anterior, en donde se situaba en el 18,1%. Este exceso de producción eléctrica, junto con el descenso de consumo con motivo de la Semana Santa, dio lugar a que en muchas ocasiones dentro del mercado diario la electricidad saliera a precio cero. Actualmente España posee capacidad para generar 100 GW, de los cuales un 33% pertenece a aquellas tecnologías de las que se denominan “régimen especial no gestionable” (RGS). Éstas están distribuidas en 18 GW eólicos, 4 GW de solar fotovoltaica y 7GW de cogeneración. En este momento, las centrales térmicas se están viendo infrautilizadas con motivo del aumento de las energías renovables y del descenso en el consumo de electricidad. Se dio la circunstancia de que hace unos años, ante el esperado crecimiento de la economía, se planteó la posibilidad de que era necesario aumentar la capacidad generadora de electricidad. Por diferentes motivos, y de acuerdo al plan estratégico correspondiente, se comenzaron a construir centrales de ciclo combinado, que son unas de las centrales más eficientes, puesto que a diferencia de las centrales nucleares, pueden pararse y ponerse en funcionamiento de una manera “rápida”. Pero con la entrada de la crisis, la demanda de energía cayó, y actualmente este tipo de centrales se encuentran infrautilizadas. ¿Por qué? Porque aunque estas centrales ya están construidas, en el mercado eléctrico primero entran las energías de RGS tales como la eólica o la solar, a continuación las nucleares, y ya después vendrían las de ciclo combinado. Aunque estas centrales también tienen aspectos positivos, y es que según el informe de PWC, las centrales de ciclo combinado, junto con las térmicas de carbón y las nucleares son las que más tiempo están disponibles, situándose por encima del 90%; mientras que las solares y las eólicas se encuentran en torno al 9%. En España el sector energético tiene una elevada importancia. Vale con comprobar que las empresas que operan en este mercado llegan a suponer casi el 20% de la capitalización del Ibex 35. Y de hecho, tres de los principales operadores mundiales de energías renovables (EON, Endesa e Iberdrola) tienen su sede en España. Como conclusión se puede afirmar que este año está siendo más fresco que el anterior, al menos hasta el momento, puesto que ya el año pasado por estas fechas, y concretamente el 28 de junio (motivado por una intensa ola de calor), fue el día en que se registró la máxima demanda de energía anual a las 13:23 horas con un total de 39.124 MW. ¿El cambio climático nos hará cambiar la forma de obtener electricidad y su consumo? ¿O nos dará igual el tiempo que haga, que seguiremos consumiendo la misma electricidad? Al menos parec |