Cinco posibles escenarios para un mundo donde se “trabaja hasta morir”10/03/2016 | Michael Skapinker – Financial Times Español «La alternativa de ahorrar para la jubilación es retrasar la jubilación, posiblemente de forma indefinida». Éste fue el sombrío mensaje de un informe sobre las pensiones publicado la semana pasada. El informe, encargado por el partido Laborista del Reino Unido, encontró que muchas personas estaban ahorrando demasiado poco para su jubilación y se enfrentaban a “trabajar hasta morir”. El gobierno británico también ha empezado a revisar la edad de jubilación estatal. Nadie espera que ésta baje. El beneficio laboral de una pensión que proporcionó una jubilación llevadera para las anteriores generaciones se enfrenta a la extinción. La generación de trabajadores actual tendrá que trabajar más años para evitar jubilarse en la pobreza. Esto significa que la trayectoria laboral tradicional — comenzando en la adolescencia tardía o los veinte (dependiendo de la educación), ascendiendo en la jerarquía laboral hasta alcanzar un pico en los cuarenta o cincuenta para jubilarse 10 años más tarde — ya no se aplicará. ¿Qué cambiará? Aquí hay cinco escenarios posibles. 1. Los empresarios decidirán que es problema de los trabajadores, no de ellos. Ellos entienden que las pensiones no son tan buenas como lo fueron antes, pero los trabajadores veteranos son caros y mantenerlos en sus puestos bloquea las promociones de colegas más jóvenes. Es mucho mejor empujar a los empleados mayores a jubilarse y consignarlos a la penuria. Muchos empresarios encontrarán que esta opción es atractiva, pero las leyes de discriminación de edad harán que sea difícil de implementarlo. Y a medida que la población envejece, habrá menos empleados jóvenes para ocupar los puestos de los jubilados. 2. Tanto los empresarios como los empleados aceptan que la gente va a trabajar más tiempo y todo en su carrera profesional sucederá más tarde. Ascenderán en la jerarquía más lentamente de lo que lo hacen hoy, ganando esa promoción máxima hacia finales de los cincuenta. Es probable que suceda una versión de este escenario. Como no podrán costearse la jubilación, los empleados se resistirán a retirarse. La fuerza laboral será, en promedio, mayor. Continuar en un puesto por más tiempo es más fácil para los trabajadores en ocupaciones sedentarias que para los trabajos que requieren esfuerzo físico. Pero incluso aquellos con trabajos sedentarios con el tiempo comienzan a perder ímpetu. Los trabajadores más jóvenes se cansarán de ser gestionados por viejos desconectados. 3. La jubilación tardía introducirá una edad de oro para las mujeres en el mercado laboral. En el Reino Unido, la diferencia de retribución entre hombres y mujeres menores de 30 años casi ha desaparecido. Se ensancha a medida que las mujeres tienen hijos y los hombres dominan los puestos ejecutivos y salas de juntas. Si la gente trabaja durante más años, las madres tendrán más oportunidades de volver a trabajar a tiempo completo a medida que sus hijos crecen y las necesitan menos. Tendrán un par de décadas más para ganar esos trabajos superiores a los que están siendo negadas en la actualidad. El problema es que cuando he escrito acerca de este escenario optimista antes, algunas mujeres me han dicho que lo han intentado y no ha funcionado. Volver al trabajo a tiempo completo después de trabajar a media jornada o interrumpir la carrera por un plazo es difícil. Es difícil reincorporarse a la escalera ascendiente. Puede ser cierto, pero determinados empresarios pueden encontrar maneras de evitar esto; por ejemplo, proporcionando mentores para ayudar a las mujeres a volver a la competencia. 4. Las empresas escogerán la opción de Carlos Slim. En 2014, el magnate de las telecomunicaciones mexicano Carlos Slim, dijo que, en lugar de retirarse, los trabajadores mayores deberían reducir su carga y trabajar tres días a la semana. Todo el mundo gana. Las empresas se benefician de las habilidades de los trabajadores mayores, mientras que reducen el coste de emplearlos. Los trabajadores tienen más tiempo libre. Este escenario parece ser el más recomendable, aunque depende de que los trabajadores mayores sean capaces de costear la reducción de la jornada laboral. Las personas mayores trabajando durante semanas más cortas podrían ceder los altos cargos. También podrían desempeñar diferentes labores para la empresa. El Financial Times informó esta semana sobre un ex gerente de Nissan en Sunderland, en el noreste de Inglaterra, que, a los 67, lleva a cabo visitas guiadas a la planta. Él no trabaja para Nissan. Se ha retirado y trabaja para una agencia externa que maneja los recorridos. Esto conduce al escenario final. 5. Los trabajadores mayores forjarán su propio camino en el mundo. Esto sigue al primer escenario, en el que las empresas se niegan a adaptarse al nuevo mundo e insisten en que los trabajadores mayores se jubilen de todos modos. En lugar de luchar contra el sistema, las personas se vuelven autónomas, ofreciendo sus servicios a todo quien pague por ellos. Muchos lectores del Financial Times me han dicho que hacen esto ahora y lo aman. |
Five possible scenarios for a «work till you drop» world10/03/2016 | Michael Skapinker – Financial Times English “The alternative to saving for retirement is to delay retirement, possibly indefinitely.” This was the grim message from a report on pension provision published last week. The report, commissioned by the UK Labour party, said that many people were saving too little for their retirement and faced working until they dropped. The British government has also set up a review into the state pension age. No one expects it to be lowered. The defined benefit pension that provided a bearable retirement for earlier generations faces extinction. The current crop of workers will have to work years longer to avoid retiring into poverty. This means the traditional career trajectory — starting in one’s late teens or early twenties (depending on education), rising up the hierarchy to a peak in one’s late forties or early fifties, departing 10 years later — will no longer apply. But how will it change? Here are five possible scenarios. 1. Employers decide it is the workers’ problem, not theirs. They understand that pensions are not as good as they were but older workers are expensive and having them around blocks younger colleagues’ promotions. Far better to push the older employees to retire and consign them to penury. Many employers will find this option attractive but age discrimination laws will make it hard to implement. And as the population ages, there will be fewer young employees to take retiring workers’ places. 2. Both employers and employees accept that people will work longer and everything in their careers will happen later. They will rise through the hierarchy more slowly than they do today, winning that peak promotion in their late fifties. A version of this is likely to happen. Unable to afford retirement, employees will resist attempts to force them out. The workforce will, on average, become older. Carrying on for longer is easier for workers in sedentary occupations than for those in jobs requiring physical labour. But even those in sedentary jobs eventually start to slow down. Younger workers will become fed up being managed by those they regard as over the hill. 3. Later retirement introduces a golden age for women workers. In the UK, the pay gap between men and women under 30 has almost disappeared. It widens as women have children and men go on to dominate executive jobs and boardrooms. If people carry on working until they are older, mothers should have more opportunity to return to full-time work as their children grow up and need them less. They should have a couple of decades to win those top jobs that they are being denied today. The problem is that when I have written about this optimistic scenario before, a few women have told me that they have tried it and it did not work. Coming back to full-time work from part-time or a career break is tough. It is hard to get back on the escalator. This may be true but determined employers can find ways around this — for example by providing mentors to help women get back on to the promotion track. 4. Companies go for the Carlos Slim option. In 2014, the Mexican telecoms magnate, said that, instead of retiring, older workers should cut back to three days a week. Everyone gains. The company holds on to older workers’ skills while cutting the cost of employing them. The workers have more leisure. This scenario appears to have more to recommend it than any other, although it does depend on older workers being able to afford the reduction in working hours. Older people working shorter weeks could step back from senior positions. They could also do different jobs for the company. The Financial Times reported this week on a former manager at Nissan in Sunderland, in the north-east of England who, at 67, conducts tours of the plant. He does not work for Nissan. He has retired and works for an outside agency that runs the tours. This leads to the final scenario. 5. Older workers make their own way in the world. This follows the first option, in which companies refuse to adjust to the new world and insist on older workers retiring anyway. Instead of fighting it, people become self-employed, offering their services to whoever will pay for them. Many Financial Times readers have told me they do this now and love it. |
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