El proceso por el que se establece el precio de la electricidad es algo complejo en lo que entran en juego muchos factores y, en vista del año que llevamos, no parece que tenga fácil solución.
Comenzamos 2021 con una subida del precio de la luz que coincidió con una ola de frío sin precedentes. Por si fuera poco, esto se juntó con una demanda energética realmente elevada y a la que no se pudo hacer frente solo con la moderada producción de energías renovables o con el gas, cuyo precio sabemos ahora, que también se ha encarecido notablemente.
De hecho, todo apunta a que el 50% del aumento de la factura eléctrica durante los primeros 6 meses del año se debe al encarecimiento del gas, y un 20% al incremento de los derechos de emisión de CO2 marcados por la Unión Europea, cuya finalidad es promover las energías limpias.
No obstante, se esperaba que, como cada año, el precio de la electricidad se abaratase en primavera debido, por un lado, a que la demanda energética desde los hogares es menor, y por otro, a la mayor producción de las centrales hidráulicas. Pero lejos de darnos una alegría, la factura de la luz ha continuado en ascenso.
Si comparamos el coste medio por megavatio hora registrado en diciembre de 2020 con el registrado en junio de 2021, nos damos cuenta de que transcurrido el primer semestre el precio de la luz prácticamente ya se doblaba, y ahora, en septiembre, seguimos batiendo máximos casi cada día.
Si nos centramos en el precio de la luz y en cómo nos afecta, vamos a fijarnos en algunos apartados de nuestra factura:
- Veamos la Tarifa que tenemos contratada y su precio, o bien una referencia para que la localicemos en el contrato.
- Fijémonos en la Potencia contratada, ya que determina la Tarifa de acceso y/o Tarifa de acceso potencia. Es importante el ítem referido al coste que la empresa comercializadora paga a la distribuidora por el transporte del suministro eléctrico, el uso de la red, la distribución, y otros gastos. También se conoce como ATR, Acceso de Terceros a la Red.
- El CUPS, Código Universal del Punto de Suministro; identificador único de un punto de suministro de energía que consta de 22 caracteres.
- El Contador; código de 9 dígitos que la distribuidora otorga a cada contador con la finalidad de identificarlo rápidamente.
Además, en la factura deben mostrarnos el Término de potencia, el Término de energía, el Impuesto sobre la electricidad y el alquiler de equipos. A la suma de todos ellos se le aplica el 21% de IVA. El IVA de la luz en España es del 21% de manera general. Sin embargo, recientemente se ha aprobado una bajada a un nuevo IVA de la luz del 10% para la mayoría de consumidores hasta el 31 de diciembre de 2021.
Nos debe quedar claro que el Término de potencia es el precio a pagar por la potencia que tenemos contratada con la compañía de suministro eléctrico y no por el consumo. La potencia contratada nos la cobran haya consumo o no, se paga por la disposición de energía para el consumidor. También se le llama Término fijo o Término de facturación de potencia, y se mide en kilovatios (KW).
El Término de energía sí es lo que pagamos por la energía que consumimos. Y se calcula multiplicando el precio en euros por kilovatio-hora (€/kWh), por la energía que se ha consumido en el periodo (dato que figura en el contador). También se conoce como Término variable, Término de facturación de energía o Término de consumo.
El Impuesto sobre la electricidad y alquiler de equipos (IE), es uno de los impuestos especiales establecido sobre consumos específicos, en este caso, sobre el consumo eléctrico, y viene fijado por el Estado. Por lo tanto, la forma de calcular la cuantía a pagar viene definida por una norma tributaria. Este impuesto forma parte de los Componentes Regulados que estipula el Ministerio competente, que puede modificar el coste de dichos Componentes cada trimestre y aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado.
Te dejamos un vídeo que hemos creado para que comprendas cómo funciona el mercado de la electricidad y entiendas mejor lo que pagas en cada apartado de tu factura.