¿Qué son los depósitos combinados?

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En el mundo de las finanzas existe una gran cantidad de productos financieros que, sin embargo, muy poca gente conoce. Los hay en función del grado de aversión al riesgo, de la posibilidades de inversión, así como de los plazos. Esta vez la banca ha ido más allá de esa fragmentación y ha creado los depósitos combinados, un híbrido entre la renta fija y renta variable.

Como su propio nombre indica, este instrumento financiero se compone de un depósito a plazo fijo, la parte no arriesgada, y una cuantía variable en la que el usuario aporta su dinero en un fondo de inversión que le dan a elegir. Los resultados obtenidos, así como la duración, se establecen en el contrato y dependen de cada entidad.

BBVA y Banco Popular son algunas de las entidades que tienen estos productos. En el caso de esta última, el producto que te ofrece se fragmenta el 50% a plazo fijo a 13 meses y con una rentabilidad del 1,5% y el otro 50% en el fondo de inversión de la Cartera Óptima o de los fondos mixtos Allianz Popular Asset Management. No requiere de capital mínimo ni máximo y su retirada antes de tiempo está penalizada. El resto de bancos ofrece posibilidades muy parecidas.

El objetivo consiste en ofrecer una rentabilidad mayor que los depósitos tradicionales y va destinada a todos aquellos que quieren invertir pero sin arriesgar demasiado en un momento en el que la industria de fondos lleva ya 28 meses consecutivos de crecimiento, en los que se ha sumado cerca de 95.000 millones.

La letra pequeña
A simple vista, este producto puede parecer una herramienta muy atractiva, pero hay que tener en cuenta una serie de consideraciones si no se quiere perder dinero. Una de ellas es tener un mínimo de conocimientos en finanzas, pues al estar una parte sujeta al capital variable se debe saber cómo evoluciona el índice en ese periodo. Es decir, hay que ser consciente de que se puede ganar o perder.

Otro aspecto importante son las comisiones. Las claúsulas del contrato no estipulan cobro de comisiones en la apertura de la cuenta, pero sí serán restadas de la rentabilidad obtenida. Además, la parte del capital que rinde a interés fijo debe estar depositada un tiempo inferior en relación a la variable.

El beneficio nunca coincidirá con la revalorización completa porque el banco suele establecer un tope de estas ganancias. Por ejemplo, en el depósito Campeón de Banca Cívica, (ya integrada en Caixabank) vinculado a la evolución del IBEX-35, se establecía que las ganancias del depositario nunca debían superar el 30% de la revalorización del índice.

Fuente: Europa Press

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