Es la capacidad, o la característica de un proceso para ser repetido continuamente sin dañar el medio que lo rodea, o dándole el tiempo necesario para que vuelva a su estado original. Ello implica aspectos como:
- Que el consumo no supere a la capacidad que tienen los sistemas naturales para recuperarse.
- Que el nivel de contaminación no sea superior a a la capacidad del medio para absorberlo.
Aplicado a las finanzas, la sostenibilidad hace referencia a la inclusión en el sentido más amplio de la palabra: las finanzas sostenibles contemplan criterios que van más allá de la rentabilidad económica y traspasan el corto plazo, poniendo en valor otros aspectos: sociales, ambientales y de gobernanza (como los llamados criterios ASG).
El objetivo es fomentar modelos económicos en las familias y las empresas que promuevan el respeto por los derechos humanos, la justicia social, y el desarrollo financiero.
Existen herramientas para fomentar la sostenibilidad en muchos ámbitos. Actualmente, podemos guiarnos por la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que plantea 17 objetivos (los ODS: Objetivos de Desarrollo Sostenible) con 169 metas de carácter integrado que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
Si quieres conocer más sobre los ODS puedes consultar el post de Finanzas para Mortales y el vídeo que hemos preparado.