Bale vale lo que ingresan 10 equipos de Segunda División04/09/2013 | FxM – Hugo Vázquez
En la temporada 2011-12 cada uno de los 22 equipos de la segunda división española tuvo un promedio de ingresos equivalente a 9,14 millones de euros, lo que iguala al sueldo anual de la nueva contratación del Real Madrid: Gareth Bale. O si queremos hacer otra comparación, en este caso la que hace el periódico inglés The Guardian, el sueldo del jugador galés equivaldría a: 25 millones de porciones de patatas bravas, o al sueldo promedio anual de 3.703 empleados españoles, o a entradas para una corrida de toros para todos los ingleses residentes en España, o a duplicar el subsidio anual dedicado a “recreación, cultura y religión”. Y aunque resulte escandalosa la cantidad pagada a un jugador de futbol de un equipo de futbol de un país en crisis económica, con una tasa de paro que ronda persistentemente el 25 por ciento, no olvidemos que el Real Madrid y el Barcelona son equipos que también juegan en esa liga global que, vía ingresos por derechos de TV y merchandising, tienen ingresos que les permiten y les exigen tener jugadores con atractivo global. Pero yo amo la camiseta de mi equipo local Los equipos de segunda división, que dependen en gran medida de su afición local para su sostenimiento económico, presentan grandes diferencias en cuanto al número de seguidores que tienen. Ese desconocido “jugador número 12” de un equipo que carece de estrellas mediáticas, pero no por ello se emociona menos, o deja de gritar (y hasta deprimirse cuando pierde su “equipo”), sino que también busca mostrar su orgullo de pertenencia a ese equipo casi desconocido fuera de su ciudad. Veamos una comparativa entre los equipos de segunda división de las cinco grandes ligas europeas: la inglesa Championship, la alemana Bundesliga 2, la española Segunda División, la francesa Ligue 2 y la italiana Serie B. Según los datos más completos que se tienen, los de la temporada 2011-12, fueron 243 mil las camisetas que vendieron los 24 equipos de la Championship (10.125 por equipo), mientras que los 18 equipos de la Bundesliga 2 solo vendieron 160 mil (8.900 por equipo), los 22 de Segunda División española vendieron 30,900 (1.405 por equipo), los 20 de la Ligue 2 francesa vendieron 28.000 (1.400 por equipo) y, finalmente, los 22 de la italiana Serie B vendieron 16.000 (727 por equipo). Pero si la medida de esa pasión fuera calculada por la asistencia a los partidos también Inglaterra tendría a los equipos de segunda división más seguidos por sus aficionados, ya que en promedio asisten 17.739 espectadores a cada partido, solo un poco por delante de los alemanes, que asisten 17.242 a cada partido. El promedio de asistentes se desploma cuando vemos los promedios de la francesa Ligue 2 (8.454), de la española Segunda División (6.889) y de la italiana Serie B (6.166). Por el mismo camino va el seguimiento que hacen los aficionados de los equipos de segunda división a través de la televisión. Los ingresos por derechos de transmisión de los equipos de la Championship inglesa fueron de 237,9 millones de euros, más que duplicando los 107,7 millones de euros de la Ligue 2 y los 107,9 millones de euros de la Bundesliga 2, quedando muy detrás los 77,7 millones de euros de la Serie B y los 71,2 millones de euros de la Segunda División española. Y si sumamos todos los ingresos que obtuvo cada liga durante esa temporada 2011-12 y sacáramos un promedio por equipo tendríamos que también los equipos ingleses pueden ser más solventes, pues al año se embolsan 24,6 millones de euros, seguidos por los alemanes con 20,09 millones de euros, rezagándose están los italianos con 12,52 millones, lo franceses con 10,69 millones de euros y, a la cola del todo, los españoles con solo 9,14 millones de euros. Lejos, muy lejos, quedan los más de un millón de camisetas que logran vender en todo el mundo los equipos líderes de la primera división española e inglesa, Barcelona y Manchester United que, sumados al resto de los ingresos que tienen, les permiten contratar jugadores valorados en el equivalente a más de lo que son los ingresos anuales promedio de un equipo “de segunda”. |