España y su economía mejoran lentamente. Sin embargo, Bruselas nos ha señalado como uno de los países con más altos niveles de desigualdad, pobreza y exclusión social de Europa. Y es que, según datos de Oxfam, casi un 30% de los españoles está en riesgo de exclusión social. Esta circunstancia nos lleva a preguntarnos por el coste de la vida en nuestro país. ¿Es caro vivir en España? Y aunque las comparaciones son odiosas, si queremos salir de dudas, no queda otro remedio. Porque todo es relativo: España puede ser un país barato para quien pueda soportar un ritmo medio de vida, sobre todo tras la crisis y el aumento de la brecha entre pobres y ricos.
La plataforma española de alquiler de alojamientos Spotahome acaba de publicar un ránking de los siete países europeos más baratos para vivir teniendo en cuenta las cifras de Numbeo, la mayor base de datos del mundo con información actualizada sobre las condiciones de vida de todos los países, incluyendo el coste de vida, los indicadores de vivienda, la atención médica, el tráfico, la delincuencia y la contaminación.
Los datos sobre el coste de la vida son aportados por los propios usuarios de ciudades y países de todo el mundo teniendo en cuenta el precio de múltiples objetos de consumo habituales, hasta 50, en sectores como restaurantes, supermercados, transporte, energía, deporte, ocio, ropa, vivienda y salarios. Numbeo compara el Indice de Precios al Consumo (IPC) de cada país con el IPC de Nueva York, considerada una de las ciudades más caras del mundo.
Para su informe, Spotahome ha tenido en cuenta el gasto medio del alquiler de un apartamento, los gastos de luz, agua y gas, el precio del abono mensual de transporte, el del gimnasio e, incluso, lo que cuesta una cerveza. De sus conclusiones, se extrae que, de los siete países europeos analizados, España es de los más baratos. En concreto, un 11% más barato que Alemania, Irlanda o Reino Unido. Según el análisis, el coste de vida en España es de 818 euros mensuales de media, frente a los 920 euros que cuesta vivir en los más caros.
Eso en términos generales, porque atendiendo a cada uno de los criterios seleccionados, España presenta puestos diferentes: en el alquiler de vivienda, la media europea está en torno a los 650 euros mensuales, y en España se paga una media de 622, más que en Bélgica, Alemania y Francia, y menos que en Reino Unidos (más de 1.000 euros); la media europea en gastos de agua, luz y gas está en 161 euros. En España pagamos 115 y en Alemania, 218; el precio medio del abono transporte europeo ronda los 60 euros, pero en España cuesta 43 y en Italia 35; una caña de cerveza vale en España, 2 euros, y en Irlanda o Francia, hasta 5. El gimnasio nos cuesta unos 36 euros, por debajo de los 51 de Italia y por encima de los 29 de Bélgica y Alemania.
Si nos fijamos en la economía doméstica, Barcelona, San Sebastián, Palma de Mallorca y Madrid son las ciudades españolas donde resulta más caro vivir, según otro ránking elaborado por el comparador de precios kelisto.es que ha tenido en cuenta el precio de la vivienda, los impuestos, el transporte y la cesta de la compra. Por el contrario, las más baratas son Cáceres, Lugo, Palencia y Jaén con un coste de la vida inferior a la media nacional, entre un 13 y un 16% menos (frente al 22-30% más que la media que presentan las primeras).
Para conocer las ciudades más caras y más baratas del mundo, recurrimos a otro ránking, el que anualmente elabora la revista The Economist. La capital de Singapur, del mismo nombre, se alza como la ciudad con el coste de vida más elevado del mundo. Es la ciudad-estado más próspera de Asia y del mundo, símbolo de modernidad y de eficiencia energética y líder en educación, sanidad y competitividad económica. Singapur es el país más rápido en producir millonarios y uno de los que más talento atrae.
Otras ciudades asiáticas donde el coste de la vida resulta realmente caro son la china Hong Kong, las japonesas Tokio y Osaka, la coreana Seúl. The Economist no tiene en cuenta países de Latinoamérica ni de África, así que hay que desplazarse a Norteamérica, donde Nueva York se lleva la palma, o a Europa, donde resulta carísimo vivir en Ginebra (Suiza), en París (Francia) y en Copenhague (Dinamarca). Ninguna ciudad española figura entre las más caras del mundo, pero si nos fijamos sólo en las europeas, -el ranking de las 20 ciudades más caras de Europa-, Madrid y Barcelona aparecen en los puestos 19 y 17 respectivamente, correspondiendo el puesto número 18 a Bruselas. En el lado opuesto, encontramos que las ciudades más baratas para vivir son Almatý (Kazajistán), Bangalore y Bombay (en India), Kiev (Ucrania) y Bucarest (Rumanía).
En definitiva, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. ¿Se vive mal en España atendiendo al coste de la vida? Pues no, no se vive mal, tenemos buen clima y las cañas son baratas. Es lo que más envidian los extranjeros que nos visitan. Sin embargo, los sueldos españoles, comparados con otros europeos, dejan mucho que desear. El que no se conforma, es porque no quiere. Y si esto no convence, siempre nos quedará India, el país más asequible del mundo: alquilar un apartamento ronda los 85 euros al mes y se puede comer en un restaurante por euro y medio. No hay que olvidar que allí el 44% de la población vive con menos de un dólar al día.
Autora: Elvira Calvo (11 abril 2017)