Las hipotecas suben o bajan en relación al índice al que estén referenciadas. Lo normal es que sea el euribor, es el más utilizado, y las revisiones suelen ser anuales o semestrales. Esto quiere decir que el banco compara el tipo del euribor que teníamos en la última revisión, con el actual, si es más alto sube la hipoteca y si es más bajo nos baja.