El suelo y el techo de las hipotecas, son los porcentajes límite mínimo y máximo de interés que la entidad financiera cobrará al cliente y que se podrán tener en cuenta a la hora de realizar la revisión de una hipoteca, independientemente del diferencial que se tenga firmado y del valor del euribor en el momento de la revisión, es decir, el porcentaje más bajo o más alto al que pagaremos el préstamo. Por ello, aunque el euribor más el diferencial acordado en su día con la entidad marquen una cifra actual de aproximadamente el 2,5%, si se ha firmado un ‘suelo’ del 3%, el 4% o, incluso, el 5%, tendrá que seguir pagando al tipo de interés de este ‘suelo’.