Un puñado de dólares – de 20 mil millones07/03/2015 | James Pickford – Financial Times Español Español
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tener en tus manos 20 mil millones de dólares? Quienes lo han hecho describen una sensación de vertiginosa riqueza, posibilidades infinitas y un perturbador sentimiento de poder. Esto es así hasta que se dan cuenta de que la divisa que sostienen no son los confiables y verdes dólares estadounidenses sino dólares de Zimbabue de 2009, en el pico de su hiperinflación – cuando 20 mil millones equivalían a 4 libras. Esta lección del relativo y a menudo inestable valor del dinero se imparte de manera continua a los escolares que visitan la Citi Money Gallery en el Museo Británico, donde 20 mil millones de dólares de Zimbabue – así como monedas falsas, monedas romanas, libras de Brixton y billetes del tesoro de la dinastía Ming con 4.500 años de historia – son puestos en servicio como herramientas para la enseñanza financiera. Trecientos estudiantes visitarán el museo este lunes durante el inicio de la Semana de Educación Financiera, una iniciativa internacional para enseñar a los niños cómo funciona el dinero y los beneficios de ser inteligente con sus ahorros. Las habilidades financieras de los jóvenes han estado desde hace tiempo en el punto de mira del gobierno. El pasado septiembre señaló su compromiso al hacer de la educación financiera parte del curriculum de la escuelas secundarias, como parte de ciudadanía y matemáticas. Pero algunos profesores tienen dificultades para enseñarla debido a la ausencia de capacitación específica y las limitaciones de tiempo. Por eso se involucra el Museo Británico, junto a un mini ejército de ONGs y otras organizaciones, en el más reciente esfuerzo para impulsar la confianza de los niños en el dinero. Algunos adolescentes pueden encontrar difícil obtener inteligencia financiera al mirar monedas desgastadas o certificados accionariales borrosos. Pero el Museo Británico está en mejor posición que la mayoría para atraer su atención, con el toque que le da a sus exposiciones al darles vida como quedó claro con el fenomenal éxito de Una historia del mundo en 100 objetos, de su director Neil MacGregor. Mieka Harris, administradora educativa de la galería, dijo que en ocasiones para la gente el dinero era un “tópico muy difícil” de tratar, a menudo debido a que afrontaban situaciones de falta de recursos. Mirar artilugios provee una manera de traspasar esas barreras. “Somos capaces de despersonalizar la situación utilizando el objeto para hablar a través de los retos a los que la gente se ha enfrentado a lo largo de la historia”. Un objeto es el certificado accionarial de la Compañía de los Mares del Sur, que se convirtió en sinónimo de burbujas en el mercado cuando una fiebre de transacciones con sus acciones se paró en 1720. El documento del siglo 18, manuscrito en estilo copperplate, introduce a los estudiantes al concepto de poner el dinero en una empresa en lugar de guardarlo bajo el colchón o tenerlo en metálico en el banco. Pero también ilustra ampliamente los riesgos de los diferentes tipos de inversión. Pero el artilugio que tiende a producir la respuesta más emotiva, dice la Sra. Harris, es un póster de 2009 anunciando el diario El Zimbabuense. Su eslogan, un comentario sobre la inflación galopante del país, deja claro que imprimir el poster en papel convencional era más caro que hacerlo en billetes – una lección gráfica de las fuerzas económicas externas golpeando el valor del dinero en tu bolsillo. “Money and Me” tuvo lugar en el Museo Británico el lunes 9 de marzo como parte de la Semana Internacional de Educación Financiera. |
A fistful of dollars – 20 billion of them07/03/2015 | James Pickford – Financial Times English
Ever wondered what it would be like to hold $20bn in your hands? Some who have done so report feelings of vertiginous wealth, limitless possibility and an unsettling sense of power. That is, until they realise the currency they are clutching is not the trusty US greenback, but the Zimbabwean dollar at the peak of hyperinflation in 2009 – making $20bn worth about £4. This lesson in the relative and often unstable value of money is one handed out regularly to schoolchildren visiting the Citi Money Gallery at the British Museum, where $20bn Zimbabwean notes – as well as counterfeit coins, Roman hoards, Brixton pounds and Ming Dynasty Treasure notes from 4,500 years of history – are being put into service as tools for learning about finance. Three hundred students will visit the museum on Monday at the launch of Global Money Week, an international initiative to teach children how money works and the benefits of being wise with their savings. Financial skills for the young have long been in the government’s cross-hairs. In September last year it signalled its commitment by making financial education part of the secondary school curriculum, as part of citizenship and mathematics. But some teachers have struggled to Some teenagers may find it hard to gain financial insights by looking at battered coins and faded share certificates. But the British Museum stands a better chance than most of grabbing their attention, with its knack of bringing its exhibits to life exemplified by the phenomenal success of director Neil MacGregor’s A History of the World in 100 Objects. Mieka Harris, education manager at the gallery, said money was sometimes a “very difficult topic” for people to talk about, often because they faced straitened circumstances. Looking at artefacts provides a way to break through those barriers. “We’re able to depersonalise the situation, using the object to talk through the challenges people would have faced throughout history.” One object is a share certificate from the South Sea Company, which became synonymous with market bubbles when a frenzy of trading in its shares came to an abrupt halt in 1720. The 18th century document, written in copperplate handwriting, introduces students to the concept of putting money into a company rather than stuffing it under the mattress or holding it as cash in the bank. But it also provides ample illustration of the risks of different types of investment. But the artefact that tends to produce the most emotive response, Ms Harris says, is a 2009 poster advertising The Zimbabwean newspaper. Its slogan, a comment on the runaway inflation in the country, makes clear that printing the poster on conventional paper was more expensive than on banknotes – a graphic lesson of external economic forces hitting the value of the money in your pocket. “Money and Me” took place at the British Museum on Monday March 9 as part of Global Money Week. |
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Copyright © «The Financial Times Limited«. «FT» and «Financial Times» are trade marks of «The Financial Times Limited». Translation for Finanzas para Mortales with the authorization of «Financial Times». |
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