Es un valor financiero que representa una parte del capital de una sociedad, la cual está dividida en partes iguales. Cada acción simboliza la propiedad y los derechos de su dueño sobre esa parte. Las acciones pueden comprarse y venderse.
No todas las acciones son iguales, por ello las podemos clasificar en comunes, preferentes, convertibles, liberadas, con o sin valor nominal y de voto limitado.
Se pueden presentar al portador, mediante títulos nominativos, con escritura pública o anotación en cuenta.
Y se valoran de tres formas:
-Valor nominal: relación entre el número de socios (capital social de la empresa), y el número de acciones.
– Valor en libros: calculado según la información recogida en los libros de contabilidad de la empresa.
-Valor de cotización: el valor de la acción en los mercados bursátiles.
La inversión en acciones de una sociedad conlleva un riesgo, y es que puede ser que a la hora de venderlas no valgan lo que costaron, y recibamos una cantidad menor a la esperada.
Las acciones otorgan los siguientes derechos:
– Derecho a percibir los dividendos que reparta la sociedad emisora de las acciones, participar en los beneficios.
– Derecho a recibir información sobre la empresa.
– Derecho a voto.
– Derecho a trasmitir acciones y de suscripción preferente de nuevas acciones.