Entendemos como servicio aquella actividad económica que satisface necesidades no materiales, por ejemplo: de transporte, comunicación, comercialización, servicios educativos, financieros, sanitarios, servicios de la actividad turística, o servicios administrativos entre otros muchos.
Un servicio, al igual que un bien, suele conllevar un coste. La persona que requiere el servicio paga por la realización del mismo.
Por ejemplo, cuando cogemos un taxi estamos consumiendo un servicio y pagamos por ello. También hay servicios públicos, como la recogida de las basuras de una ciudad, o la atención en la Seguridad Social.
