En primer lugar, diremos que a día de hoy, las aportaciones que se hagan a los planes de pensiones se pueden deducir (con un límite) a la hora de calcular el IRPF, o lo que comúnmente se conoce por la Declaración de la Renta. Ahora bien, hay que comparar las siguientes dos cifras:
- 8.000 euros, que es la aportación máxima anual que se puede hacer al plan de pensiones
- o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de las actividades económicas. Para que se entienda, el 30% del importe neto del sueldo anual.
De estas dos cifras, hay que escoger la menor de ellas, y ésa será el límite máximo que te puedes deducir por las aportaciones que hagas a un plan de pensiones.
Ejemplo
Vamos a poner un ejemplo para que se pueda entender mejor. Imaginemos un trabajador que haya ganado 20.000 euros netos por su trabajo. Ha destinado 7.000 euros a su plan de pensiones. Entonces, hagamos cálculos con las dos cifras anteriores:
- 8.000 euros
- 30%*20.000 euros (sueldo neto) = 6.000 euros
Aunque esta persona haya destinado 7.000 euros a su plan de pensiones, sólo se va a poder deducir 6.000 euros, que es la cantidad mínima entre las dos cifras que hay que comparar. Hay que señalar, por tanto, que habrá 1.000 euros que no se podrá deducir.
Como apunte informativo, decir que todo esto es aplicable en la actualidad, a fecha de 2017, pero puede ocurrir que cambie con los años. Habrá que fijarse en las cifras y en las deducciones que se establezcan para cada año fiscal en concreto.
