¿Desconfías de comprar en internet? Utiliza webs y métodos de pago online seguros

Imagen Web FxM (Plantilla)

Comparte este post

Cuando compres en internet asegúrate que la tienda online es de confianza. Parece algo obvio, pero el hecho de que muchas páginas web ilegítimas se hagan pasar por sitios oficiales o den apariencia de legitimidad para intentar engañarnos y obtener información sobre nosotros, hace que esta tarea no sea sencilla. ¿Cómo puedes identificar estas páginas fraudulentas? A continuación, te damos algunas claves: 

  • Comprueba el nombre. Fíjate en que no se incluyan caracteres visualmente similares a los que tendría la web lícita (por ejemplo, https://amaz0n.com); o que tenga un nombre sospechoso, similar al de la tienda en la que quieres comprar, pero que te haga dudar. ¡Aplica el sentido común!.  Puedes dirigirte a Google o redes sociales y buscar comentarios. Si se trata de un sitio fraudulento, probablemente alguien habrá publicado algo al respecto. 

  • ¿Aparece un candado? Hoy en día todos los navegadores facilitan directamente información de seguridad de las páginas en las que comprueban que la conexión es cifrada entre nuestro navegador y la página web a la que nos conectamos y que hay una entidad que certifica la identidad de la página web. Esta información se puede encontrar en la barra de navegación de la página web, delante de la URL, normalmente con un símbolo de un candado cerrado y si pulsamos sobre él nos dará más información.

  • ¿Aparece la “s”? En una página “http:// (sin la s)”, la información no viaja encriptada. Por ejemplo, en una web como https://www.zara.com/es/ la conexión aparece como segura.

  • ¿La web dispone de información general que permita la plena identificación de la empresa? Esto es obligatorio por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información aprobada en 2002. Los datos de identificación deben incluir una dirección física, el nombre o la denominación social de la empresa, el NIF, un correo electrónico o un formulario de contacto, etc. También deben hacer mención a cómo se van a recoger, procesar y almacenar nuestros datos personales, tal y como exige el Reglamento General de Protección de Datos. Si no aparece esta información, ¡desconfía!

  • ¿A quién pertenece la web? Para ver a quién pertenece, copia la dirección y pégala en https://nic.es/ para dominios.es y en https://lookup.icann.org/, para dominios.com. Herramientas como Domaintools nos presentan la información acerca de quién registra la página web así como la localización donde se encuentra alojada, cuándo se ha registrado o la información de contacto. Duda si, por ejemplo, una página de un comercio española ves que está alojada en China.

  • Utiliza antivirus con protección de navegación o bases de datos de listas negras como https://desenmascara.me o https://www.virustotal.com/gui/home/url.

Si ya estás preparado para la compra, ¿qué métodos de pago online son más seguros? 

  • Plataformas de pago intermediarias (como PayPal, Apple Pay, Google Pay, etc.) son el método de pago más seguro. ¿Por qué es el más seguro? Básicamente, porque protegen los datos personales de los compradores y ofrecen cobertura frente a posibles fraudes. En estas plataformas no es necesario compartir la información de pago (como los datos de la tarjeta bancaria) directamente con el vendedor, dado que el cobro nos lo realiza directamente esa plataforma intermediaria. Además, este tipo de plataformas también protegen al comprador y permiten iniciar una reclamación o solicitar reembolsos cuando existan problemas con la transacción. Por ejemplo, PayPal, permite reembolsar la cantidad total de una compra (incluyendo gastos de envío) si el artículo online que pedimos no nos ha llegado o no coincide con la descripción del vendedor. 

  • Aplicaciones e-wallet y tarjetas prepago también son seguros. En las aplicaciones e-wallet (o monederos electrónicos) también se actúa como en una plataforma intermediaria y no se facilita la información de pago directamente al comercio online. Las tarjetas prepago se cargan con una cantidad de dinero antes de su uso y la cantidad disponible se va reduciendo a medida que se realizan compras. Esto permite controlar los pagos online que hacemos y si por error hemos realizado una compra en un sitio web fraudulento, sólo afectaría a dicha tarjeta y a la cantidad que hayamos depositado en ella.

  • Bizum. Cada vez más comercios online incorporan este método de pago. Este servicio, además de permitirnos realizar transferencias instantáneas a nuestros conocidos a través de su número de móvil, también nos permite realizar compras en comercios asociados. Este método de pago se considera seguro dado que requiere la verificación de identidad del usuario y utiliza protocolos de encriptación para proteger la información. 

  • Tarjetas de crédito y débito a través de pasarelas de pago. Casi la mitad de los españoles desconfía de realizar pagos online utilizando su tarjeta de crédito o débito. Sin embargo, cada vez son mayores los sistemas de seguridad. Debemos comprobar que la web donde realizamos la compra dispone de una pasarela de pago, que se encargará de verificar la autenticidad de los datos de la tarjeta y de proteger nuestros datos. Una pasarela de pago es un sistema que protege la información de la tarjeta, la envía al banco para su verificación y, después, comunica el resultado de la transacción al comercio online. Estas pasarelas cifran la información para protegerla ante posibles robos y así evitar que, si la información es interceptada, sea legible.
     

Además, la protección se aumenta con la autentificación reforzada, que mejora la confidencialidad de los datos de identidad del cliente. La identidad del cliente se verifica usando, al menos dos de los siguientes tres factores:  

  • Conocimiento (algo que solamente el usuario sabe, como el PIN o número secreto).

  • Posesión (algo que solamente el usuario posee, como un móvil) 
  • Inherencia (algo que es el usuario, como la identificación a través de datos biométricos).

Cuidado con pagar mediante transferencia bancaria si finalmente caes en las garras de una web fraudulenta. En este caso, no se ofrece la misma protección que en otros métodos de pago intermediarios y es más difícil de rastrear y recuperar los fondos en caso de fraude. 

Además, no te dejes llevar o caigas en algunos de los sesgos de la digitalización. Por ejemplo: 

  • No sobreestimes las opiniones de determinadas personas simplemente por ser quienes son. A veces, sobrevaloramos sus opiniones sobre temas fuera de su campo de especialidad, lo que conocemos como “sesgos de autoridad”. Los “finfluencers” dan consejos sobre finanzas e inversión, pero debemos recordar que las celebridades e influencers normalmente cobran por promocionar ciertos productos. No te conocen ni pueden saber qué es lo mejor para ti.
     
  • No imites las acciones de otras personas, bajo la creencia de que reflejan el comportamiento correcto en una situación dada. Solemos determinar lo que es correcto y lo que no, sobre la base de lo que otras personas consideran como correcto, lo que se conoce como “sesgo de prueba social”.
     
  • No copies las acciones (racionales o irracionales) de un grupo, sin cuestionar. El “sesgo de arrastre” es pensar o hacer algo, no en función de nuestros propios intereses, sino simplemente porque lo hacen los demás. La mentalidad de manada o efecto arrastre es posiblemente uno de los sesgos cognitivos más comunes entre consumidores e inversores y es responsable de crear modas que seguimos ciegamente y burbujas de mercado que luego revientan. Gasta tu dinero de acuerdo con TUS objetivos y prioridades y TU presupuesto.
     
  • Cuidado con el FOMO “miedo a perderse algo”. El FOMO es un sentimiento de ansiedad o preocupación por la posibilidad de perderse algún evento social o cualquier otra experiencia positiva, especialmente aquellos vistos en redes sociales. Se utiliza como estrategia de marketing con el objetivo de crear una sensación de exclusividad, escasez y urgencia para activar la respuesta emocional de miedo a perderse una experiencia u oportunidad que otras personas disfrutan, y así forzar al consumidor a tomar una acción inmediata. Así que, cuestiona tus sentimientos y evita las compras impulsivas, no te compares con los demás, tómate un descanso de las redes sociales y disfruta de actividades que te gustan.
     

La digitalización de las finanzas nos facilita la vida, pero también nos genera la inseguridad de poder ser objeto de una estafa. Actúa con sentido común y sigue los consejos anteriores pare tener unas finanzas seguras. 

Belén Díaz Díaz 

Profesora Titular de Economía Financiera. Universidad de Cantabria 

Disfruta de más contenido 

Actualiza tu navegador

Esta versión de tu navegador no permite visualizar correctamente la página. Para que tengas una buena experiencia y mejor seguridad, por favor descarga cualquiera de los siguientes navegadores: Chrome, Edge, Mozilla Firefox