¿Es Rentable el Reembolso Anticipado?

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En nuestro post ¿Sabes cómo funciona el Reembolso Anticipado en un  Préstamo?comentamos en detalle el funcionamiento del mecanismo del reembolso anticipado, sus modalidades y qué implicaba para el deudor el poder hacer frente a su deuda antes de tiempo. Te animamos a leer el post detenidamente si aún no lo has hecho, pero muy resumidamente, llegamos a las siguientes conclusiones:

  • Existen dos formatos diferentes para el reembolso anticipado: reducir el importe de cada cuota manteniendo el plazo original del préstamo o mantener las cuotas y finalizar el préstamo mucho antes de lo previsto.
  • El formato del reembolso que más intereses ahorra es el segundo (finalizar la operación antes).
  • Sin embargo, la primera modalidad supone un mayor alivio financiero a corto plazo para el deudor al reducir la cuota que debe pagar en cada periodo.
  • Dependiendo de su perfil, su situación financiera o el origen de los fondos cada opción puede resultar mejor para distintos tipos de deudores.
  • Incluso, pueden existir mejores alternativas a las que dedicar ese extra de liquidez con el que pensamos realizar el reembolso anticipado.

Por tanto, aún nos dejamos en el tintero la parte más financiera del reembolso, dónde hoy nos centraremos en detalle. A continuación, analizaremos el reembolso como una alternativa más, evaluando cuál es su potencial rentabilidad, su coste y su nivel de riesgo.

La rentabilidad del reembolso anticipado

Desde el punto de vista más simple, podemos entender que la rentabilidad del reembolso anticipado se corresponde directamente con el ahorro que supone el reducir el importe de cada cuota o el pagar menos cuotas, dependiendo de la modalidad elegida.

Sin embargo, este enfoque es demasiado simplista y no captura del todo el valor real de la rentabilidad de la operación. Para ilustrarlo, retomemos el sencillo ejemplo de nuestro post anterior, en el que hablábamos de un préstamo con la siguiente estructura:

PlazoCapitalFrecuencia de PagosInterésCuotaCoste (Intereses)
10 Años45.000 €Anual6% Anual6.114,06€16.140,58 €

Con este préstamo, evaluábamos qué sucede al realizar un reembolso anticipado por valor de 10.000€ justo después de realizar el pago de la cuota del segundo año. Hasta ahora, no habíamos tenido en cuenta la penalización que todo reembolso anticipado tiene, pero en este caso sí vamos a incluirlo, para poder trabajar con un ejemplo más realista. En concreto, asumiremos que la penalización es del 1% del capital amortizado.

Así, si el deudor sólo destina 10.000€ al reembolso, reducirá su deuda pendiente en 9.901€, ya que los 99€ restantes se destinan al pago de la penalización. Con ello, la deuda, la nueva cuota y el ahorro en intereses serían los siguientes:

ModalidadDeuda Pdte.Último PagoCuotaCoste (Intereses)
1-Reducir el Importe28.066,05 €Año 104.519,64 € ($30%)13.286,25 € ($19%)
2-Reducir las Cuotas28.066,05 €Año 86.114,06 € (-)10.978,18 € ($39%)

Desde luego, la perspectiva de ahorrar hasta un 40% en el coste total de la operación o bajar la cuota en un 30% puede ser muy atractivo, pero ¿cómo de rentables son realmente estas operaciones?

Podemos asumir que cada modalidad de reembolso es un producto financiero en el cual, a cambio de invertir 10.000€ tras el segundo año, el deudor recibe una renta en cada año igual al ahorro comparado a la deuda anterior. Sí, esto parece confuso, pero a través de la siguiente tabla podemos ver mucho más claramente cómo funciona esta idea:

ConceptoAño 3Año 4Año 5Año 6Año 7Año 8Año 9Año 10
Cuota Original6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €
Cuota Mod. – 14.519,64 €4.519,64 €4.519,64 €4.519,64 €4.519,64 €4.519,64 €4.519,64 €4.519,64 €
Cuota Mod. – 26.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €6.114,06 €3.278,28 €–   €–   €
Ahorro Mod. – 11.594,42 €1.594,42 €1.594,42 €1.594,42 €1.594,42 €1.594,42 €1.594,42 €1.594,42 €
Ahorro Mod. – 2–   €–   €–   €–   €–   €2.835,78 €6.114,06 €6.114,06 €

Así, podemos ver como la primera modalidad de reembolso supone comprar por valor de 10.000€ el derecho de cobrar 1.594,42€/año durante los próximos 8 años. La segunda modalidad es una inversión a más largo plazo, ya que debemos esperar hasta el octavo año para recibir rentas, que eso sí, son mucho más altas.

Si calculamos la rentabilidad de cada uno de estos “activos financieros”, tenemos que:

ModalidadRentabilidad Anual
1-Reducir el Importe5,75%
2-Reducir las Cuotas5,85%

¿De dónde surge esta rentabilidad? Viene directamente dada por la tasa de interés aplicable al préstamo. Sin embargo, como podemos ver, la rentabilidad no es exactamente un 6% (tasa de interés) sino un poco menos, principalmente por la penalización aplicable a la operación.

Por tanto, en este caso, la rentabilidad de la operación es muy jugosa, pero sólo porque el interés del préstamo es también relativamente alto. ¿Qué sucede si el tipo fuese del 2% o del 3%? ¿Seguiría siendo una operación tan rentable? No. Quizás, podemos encontrar mejores alternativas.

Las alternativas para nuestra liquidez

Dado que la rentabilidad del reembolso viene dada por el coste pactado en el préstamo (el tipo de interés), necesitamos evaluar si realmente el pagar nuestra deuda anticipadamente es la mejor opción disponible. ¿Qué otras opciones tenemos para usar esa liquidez?

  • Aumentar el colchón de seguridad.
  • Financiar otro proyecto personal.
  • Invertir en otros activos financieros.

¿Cómo elegir entre estas opciones? La clave será entender cuál es nuestro coste de oportunidad. El coste de oportunidad es el valor de un beneficio o ventaja potencial al que debemos renunciar para tomar una alternativa diferente. Por ejemplo, cuando compramos un coche, el coste de oportunidad de esa compra es el dinero que podríamos haber utilizado para comprar otras cosas, como unas vacaciones.

En el caso de las inversiones, el coste de oportunidad se refiere a la rentabilidad de las otras inversiones que no elegimos y siempre hay que tenerlo en cuenta a la hora de decidir. Veamos un ejemplo muy sencillo rescatando nuestro caso anterior. ¿Y si existe una inversión en la que cada año nos dan 1.500 € al año durante 15 años a cambio de 10.000€? En este caso, tendríamos una oportunidad de invertir 10.000€ con una rentabilidad del 12,40%. Por tanto, lo mejor no sería reembolsar el préstamo, ya que perderíamos alrededor de un 7% de rentabilidad.

Fijémonos en que este 7% de pérdidas no se traduce en más gastos o en salidas de dinero o de recursos, sino en un beneficio al que renunciamos. No obstante, esto no lo hace menos dañino y debemos considerarlo siempre a la hora de tomar nuestra decisión.

Es posible que un 12% de rentabilidad te parezca una opción remota o quizá algo fuera de mercado completamente, pero sólo como referencia piensa en que no es tan extraño viendo cómo se han comportado históricamente algunos de los principales índices bursátiles. Comprueba en el siguiente gráfico como durante varios años los índices consiguen obtener una rentabilidad anual mayor que la de nuestro reembolso de ejemplo (5,75% / 5,85%):

Sin embargo, como vemos en el gráfico, no todos los años son tan maravillosos, ya que algunos años hay pérdidas muy importantes. Por tanto, ¿miramos sólo los años buenos para comparar? ¿Los años malos?

Como en toda inversión, no sólo debemos analizar la rentabilidad sino también evaluar su nivel de riesgo. Alternativas de inversión como la renta variable, los fondos de inversión o la renta fija presentan determinados riesgos que pueden reducir el atractivo de la inversión, incluso si la rentabilidad parece mayor que la del reembolso.

Por el contrario, en el caso del reembolso anticipado, el nivel de riesgo es inexistente, ya que no existe incertidumbre sobre el resultado de la inversión. ¿Por qué? Porque supone un ahorro inmediato que no depende de ningún evento futuro ya que en cuanto realicemos el reembolso, se reestructurarán nuestros pagos de deuda.

Sin embargo, debemos adoptar una mentalidad financiera y ser capaces de decidir en base al riesgo y la rentabilidad de forma simultánea. En el caso de que tengamos una deuda con un interés más reducido, como por ejemplo en el caso de las hipotecas, especialmente las de tipo fijo, es muy posible encontrar en el mercado mejores alternativas de inversión que nos permitan obtener una rentabilidad extra sin asumir un riesgo desmedido en lugar de reembolsar anticipadamente una deuda muy barata.

Este coste de oportunidad y la decisión en base al riesgo-rentabilidad son conceptos claves que nos permiten maximizar la eficacia de nuestras decisiones financieras. Esperamos que nuestro post te haya servido para iluminar algunos de estos conceptos, visualizarlos de forma sencilla y despertar tu curiosidad financiera. Te animamos a seguir satisfaciendo tu conocimiento financiero con otros posts que encontrarás en FxM. ¡Gracias por leernos!

Prof. Julián Óscar Hernández Florindo

Voluntario de Finanzas para Mortales

Doctor en Economía de la Empresa y Finanzas

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