Un vistazo: El hackeo de Twitter muestra el peligro de la tecnología

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Un vistazo: El hackeo de Twitter muestra el peligro de la tecnología

24/04/2013 | Philip Stafford – Financial Times Español

El falso Tuit de Associated Press (AP) que causó revuelo el martes en los mercados globales puede ser tomado como el momento en que las redes sociales oficialmente se han vuelto capaces de hacer temblar a los mercados globales.

Ese falso Tuit que mencionaba un ataque a la Casa Blanca no sólo provocó que el Dow Jones cayera 150 puntos en apenas dos minutos sino que también afectó a la compraventa de futuros del CME en el eMini S&P 500. El oro y la volatilidad del mercado, medida por el índice Vix del CBOE también se disparó.

La crisis terminó pasados unos minutos cuando el mercado se dio cuenta de que era una falsa alarma y AP se dio cuenta que habían hackeado su cuenta. Pero esto mostró de manera clara la estructura de los mercados modernos.

Entre la incertidumbre y la confusión se demostró – una vez más – que la liquidez se termina en una crisis. Esto servirá como otra evidencia más para los críticos del “trading” electrónico de alta velocidad como Andrew Haldane, director ejecutivo de estabilidad financiera del Banco de Inglaterra, de que “el trading de alta velocidad agrega liquidez en temporada de lluvias y la reduce en una sequía”.

Ciertamente el sobresalto en varios de los mercados causado por un solo tuit sugiere que algunas de las transacciones estaban ocurriendo mucho más rápido de lo que podría reaccionar un humano. Otros han señalado a los servicios electrónicos que escanean las noticias automáticamente, conocidos como equipos lectores de noticias.

En los últimos años las casas de cambio, los proveedores de datos y los productores independientes de software han desarrollado sistemas que pueden leer mensajes buscando palabras como “subida”, “caída” y “alerta”. Las historias son luego etiquetadas como neutrales, positivas o negativas. Esto puede generar un trading automático de alta velocidad.

Compañías como Thomson Reuters, Dow Jones, Deutsche Börse y Nasdaq OMX han encabezado esta tendencia, con los servicios particularmente útiles para anuncios esperados como los datos económicos.

Sin embargo, es un mundo muy diferente al internet que usa la gente. Los sistemas de cómputo que utilizan los mercados son privados y cerrados, incluso usan un lenguaje propio. No son tan abiertos y fácilmente hackeables como lo es internet.

Pero como demostró la cuenta de twitter hackeada, la frontera entre ese mundo y el internet está difuminándose rápidamente. Bloomberg ha incorporado cuentas selectas de twitter en sus terminales y la Securities and Exchange Commission (SEC) ha permitido a las compañías tuitear su actividad corporativa. Compañías como Gnip toman información de redes sociales muy conocidas como Twitter, Tumblr, WordPress, Disqus y StockTwits, y envía esa información
a los mercados de capitales participantes.

Como resultado, las compañías financieras pueden ahora reaccionar automáticamente a acontecimientos inesperados milisegundos después de haber sido hechos públicos (o no, como en el caso de AP) aún sin disponer de una terminal Bloomberg o Reuters.

En un sentido el incidente del falso tuit ha mostrado los beneficios de la automatización, con el mercado autocorrigiéndose en minutos. Un mercado controlado por humanos seguramente habría prolongado la incertidumbre.

Pero el respaldarse en la tecnología trae sus propios problemas. Como lo puso de relieve el informe Foresight, patrocinado por el gobierno del Reino Unido, sobre trading realizado por ordenadores, uno de los peligros de todo sistema automatizado radica en lo que se conoce como un ciclo de retroalimentación positiva, en el cual un pequeño cambio en el trading se retroalimenta, iniciando un cambio mayúsculo, que en su momento se vuelve a retroalimentar, y así consecutivamente. El proceso amplifica la volatilidad, especialmente en los mercados interconectados.

El incidente del martes en los EE. UU. puede servir como un buen aviso para los participantes en el mercado para que revisen su interdependencia y la resistencia de sus sistemas, en lugar de sólo agregar más datos.

Quick View: Twitter hack shows tech dangers

24/04/2013 | Philip Stafford – Financial Times English

The fake Associated Press tweet that caused such a violent lurch on global markets on Tuesday could be said to be the moment social media officially became capable of moving global markets.

The false tweet alleging an attack on the White House not only sent the Dow Jones down 150 points in just two minutes but also threw trading in the eMini S&P 500 futures contracts on CME. Gold and market volatility as measured by the CBOE’s Vix index also spiked.

The crisis was over within minutes as the market realised it was a false alarm and AP found it had been hacked. Yet it was also highly revealing about the architecture of modern markets.

Amid the confusion and uncertainty it was demonstrated that – once again – liquidity dried up in a crisis. This will serve as further evidence for critics of high speed trading such as Andrew Haldane, executive director of financial stability at the Bank of England, that «high-frequency trading adds liquidity in a monsoon and absorbs it in a drought».

Certainly the jolt in several markets from a single tweet suggests some trades were happening much more quickly than a human could react. Others have pointed the finger at services that can scan the news automatically, known as machine readable news.

In recent years exchanges, data providers and independent software makers have developed systems that can read messages for sentiment and phrases like «rise», «fall» and «warn». The stories are then tagged as neutral, positive or negative. That in turn can generate an automatic trade at high speed.

Companies like Thomson Reuters, Dow Jones, Deutsche Börse and Nasdaq OMX have been leading the push, with the services particularly useful for expected announcements such as economic data.

Nevertheless, it is a very different world to the internet the public uses. The computer systems that markets use are private and closed, even using their own language. They are not as open to being hacked as the internet.

But as the hacked twitter account highlighted, the lines between that world and the internet are fast becoming blurred. Bloomberg has incorporated select twitter accounts into its terminal and the Securities and Exchange Commission has allowed companies to tweet corporate activity. Companies like Gnip take data from well-known social media sites like Twitter, Tumblr, WordPress, Disqus and StockTwits, and feed data to capital markets participants.

As a result, financial firms can now automatically react to unexpected events within milliseconds of them being reported (or not, as in the AP case) even without owning a Bloomberg or Reuters terminal.

In one sense the fake tweet incident has shown the benefits of automation, with the market correcting itself within minutes. A human-dominated one would surely have seen prolonged uncertainty.

But reliance on technology brings its own problems. As the UK government-backed Foresight report into computer-based trading highlighted, one of the dangers within all automated systems lies in what is known as a positive feedback loop, in which a small change in computer trading feeds back on itself, triggering a bigger change, which in turn feeds back on itself, and so on. The process amplifies volatility, especially in interlinked markets.

Tuesday’s incident in the US may best serve as a warning for market participants to recheck the interdependence and resilience of their systems, rather than just aggregate more data.

Copyright &copy «The Financial Times Limited«.
«FT» and «Financial Times» are trade marks of «The Financial Times Limited».
Translation for Finanzas para Mortales with the authorization of «Financial Times».
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