Vuelven a estar de moda los fondos de inversión basados en algoritmos que “siguen las tendencias”16/09/2014 | Miles Johnson – Financial Times Español
Son los “fashion victims” del mundo de los fondos de inversión: fondos que ganan dinero copiando exactamente lo que están haciendo los demás. Pero últimamente las estrategias de “seguir las tendencias” son vistas por los inversionistas como algo claramente pasado de moda. Durante la mayor parte de la pasada década, los fondos de inversión que obtenían beneficios identificando las tendencias entre cientos de diferentes mercados ganaban dinero de manera constante. Los inversionistas que ponían su dinero en estos fondos tipo “caja negra” rara vez eran capaces de entender cómo funcionaban, pero confiaban en que serían capaces de generar beneficios para sus inversiones. La crisis financiera, y la flexibilización cuantitativa, entorpecieron su trabajo. Con los mercados globales ahogándose en la liquidez de los bancos centrales, los programas guiados por ordenadores utilizados por los fondos de inversión que seguían las tendencias fallaron gravemente, perdiendo dinero muchos de ellos en los últimos años. Ahora, inicialmente, parece que muchos de estos fondos se han deshecho de su larga mala racha. AHL Diversified, el fondo insignia de los seguidores de tendencias y propiedad de Man Group y uno de los más antiguos en su tipo, ha acumulado una ganancia del 18 por ciento este año, rompiendo su mala racha – había perdido dinero en cada uno de los tres años anteriores. Isam, un fondo de 600 millones de dólares y liderado por el ex jefe ejecutivo de Man, Stanley Fink, ha ganado casi un 22 por ciento y se ha convertido este año en uno de los cinco fondos de inversión con mejor desempeño a nivel mundial de acuerdo con datos reunidos por HSBC. “A principios de año la gente decía que el momento de los seguidores había pasado y nunca volverían a funcionar”, dice un miembro de un fondo de inversión. “Eso me parecía extraordinario. Era como a finales de los 90 cuando la gente de los mercados de capitales decía que el valor estaba muerto. Asumir que seguir tendencias se había terminado era arrogante en exceso”. Otros fondos pueden no tener un desempeño tan fuerte, pero por lo menos no han estado perdiendo dinero. El fondo cuantitativo de 504 millones de Cantab Capital Partners ha subido un 4 por ciento, comparado con una dolorosa caída del 27,6 por ciento en 2013. Winton, fundado por David Harding, la “H” en AHL, sube hasta un 2,2 por ciento, un descenso en un sector que dio un beneficio del 9 por ciento en 2013. Mientras que su propia naturaleza hace difícil descifrar exactamente la razón por la cual los algoritmos detrás de estos fondos han empezado a recuperarse, una explicación repetid La determinación de los bancos centrales para evitar una depresión económica después de la crisis bancaria de 2008 a través de tasas bajas de interés récord ha tenido el efecto de causar que muchos mercados ganaran a la vez. Los seguidores de tendencias, que mayoritariamente negocian en mercados de futuros líquidos de casi todas las clases de valores, se quedaron particularmente agotados. La alta correlación quitaba la habilidad a la mayoría de los algoritmos que guiaban a estos fondos de inversión de ubicar las tendencias que anteriormente detectaban. Para empeorar las cosas los mercados tendieron a fallar a la vez de la misma manera que anteriormente subían en grupo, lo que significaba que cualquier ganancia era rápidamente eliminada. “A mayor correlación menos mercados”, dice un administrador de un fondo seguidor de tendencias. “Desde 2008 básicamente perdimos nuestra diversificación, y apenas la hemos recuperado”. Algunos administradores argumentan que un menor tamaño puede ayudar a sus fondos a negociar más fácilmente dentro y fuera de los mercados de futuros con menor liquidez, tales como lo futuros lácteos, y ganar dinero donde otros no pueden. “Definitivamente nos hemos beneficiado de nuestra habilidad de hacer colocaciones significativas en amplios y diferenciados mercados”, dice el Sr. Fink de Isam. “La significativa experiencia de nuestro equipo nos ayuda a colocar en numerosos mercados que tienen una capacidad restringida y a la vez son un reto para la eficiencia comercial y continuaremos explotando esta ventajosa área”. Todos coinciden en que este año ha sido el primero desde la crisis sin una gran cantidad de intervenciones de los bancos centrales en los mercados, lo que significa que algunos valores están mostrando signos de regresar a ser negociados en base a factores fundamentales. Ha habido más movimientos inesperados a través de algunos mercados durante este año, tales como soft commodities y divisas, de los cuales las estrategias guiadas por ordenadores han sido capaces de tomar ventaja. La sabiduría convencional de los mercados a principios de este año decía que los rendimientos de los bonos no podían bajar más, lo que significaba que los seguidores de tendencias que estaban correctamente posicionados habían obtenido beneficios mientras los traders humanos renivelaban sus posiciones. Por ahora, los ordenadores están ganando. “Sus modelos parecen estar percibiendo algo que los administradores (humanos) de los fondos macro no”, dice Alper Ince, director ejecutivo de Paamco, un inversor con 9 mil millones de dólares en fondos de inversión. |
«Trend-following» algo funds back in fashion09/16/2014 | Miles Johnson – Financial Times English
They are the fashion victims of the hedge funds world: funds that make money by copying exactly what everyone else has been doing. But more recently «trend following» trading strategies were regarded by investors as distinctly passé. For most of the past decade, computer driven hedge funds that profit from identifying patterns across hundreds of different markets managed to make money consistently. The investors who placed money with these «black box» funds were rarely able to understand fully how they worked, but were confident that they would generate returns for their portfolios. The financial crisis, and quantitative easing, threw a spanner in the works. With global markets drowning in central bank liquidity the computer-driven programmes used by trend-following hedge funds severely malfunctioned, with many losing money over recent years. Now, tentatively, it appears that many of these funds have shaken their long losing streak. AHL Diversified, the flagship trend-following fund owned by Man Group and one of the oldest of its type, has risen by 18 per cent this year, breaking a dismal run – having lost money in each of the past three years. Isam, a $600m fund led by former Man chief executive Stanley Fink, has meanwhile surged by almost 22 per cent to become one of the top five performing hedge funds in the world this year according to data compiled by HSBC. «At the start of the year many people said momentum following was broken and can never work again,» says one senior hedge fund figure. «I found that extraordinary. It was like in the late 90s when people in equity markets would say value was dead. To assume trend following was permanently broken was excessively brave». Other funds may not be performing quite as strongly, but they have at least not been losing money. Cantab Capital Partners’ $504m quantitative fund is up 4 per cent, compared to a painful fall of 27.6 per cent in 2013. Winton, founded by David Harding, the «H» in AHL, is up 2.2 per cent, a decline on the sector-defying 9 per cent return it generated for 2013. While their very nature makes it hard to decipher exactly why the algorithms behind these funds have started to fire again, one recurring explanation the quants that run them identify is an end to the high levels of correlation across many markets seen during QE. Central banks determination to stave off an economic depression following the banking crisis of 2008 with record low interest rates had the effect of causing many markets to rise at the same time. Trend followers, which mostly trade in and out of liquid futures markets across most asset classes, were left particularly frazzled. The high correlation removed the ability of the algorithms driving these hedge funds to spot the same trends as they could before. To make matters worse markets tended to fall together just as they had earlier risen in tandem, meaning any gains were soon wiped out. «The more correlation we have the less markets we have,» says a manager at one trend-following fund. «Since 2008 we basically lost our diversification, and we have only just got that back.» Some managers argue that a smaller size can help their funds trade more easily in and out of less liquid futures markets, such as milk futures, and make money where others cannot. «We have definitely benefited from our ability to allocate meaningfully to wider sets of differentiating markets,» says Mr Fink of Isam. «The significant experience in our team helps us allocate to a number of markets that are often both capacity constrained and challenging to trade efficiently and we will continue to exploit this area of advantage.» All agree that this year has been the first since the crisis without a large number of interventions by central bankers in markets, meaning some asset classes are showing signs of reverting back to trading on fundamental factors. There have been more unexpectedly sharp movements across certain markets this year, such as soft commodities and currencies, which computer-driven strategies have been able to take advantage of. Conventional market wisdom at the start of the year believed that bond yields could not fall any further, meaning trend followers that were correctly positioned have made money as human traders rebalanced their positions. And for now, the computers are winning. «Their models seem to be picking up something the [human led] macro fund managers are not,» says Alper Ince, managing director at Paamco, a $9 bn investor in hedge funds. |
|
Copyright © «The Financial Times Limited«. «FT» and «Financial Times» are trade marks of «The Financial Times Limited». Translation for Finanzas para Mortales with the authorization of «Financial Times». |
Copyright © «The Financial Times Limited«. «FT» and «Financial Times» are trade marks of «The Financial Times Limited». |