JUBILACIÓN

Prestación de carácter laboral que consiste en la entrega de una pensión vitalicia a los trabajadores cuando cumplen determinados requisitos de antigüedad, edad o en caso de invalidez por accidente de trabajo, que cubre parte o la totalidad del sueldo que el trabajador percibía al momento de su retiro.

 

La prestación por jubilación cubre la pérdida de ingresos que sufre una persona cuando, alcanzada la edad establecida (67 años actualmente) cesa en el trabajo por cuenta ajena o propia o reduce su jornada y sueldo según lo establecido en la ley.

Durante la jubilación se pueden cobrar diferentes tipos de «prestaciones». Así, y por norma general, están las pensiones, que son sufragadas por la el sistema de la Seguridad Social. Pero además de eso, cada persona puede complementarlo con un plan de pensiones.

Por añadir un poco más de información respecto a los diferentes clases de pensiones que existen en la actualidad en España, nos encontramos con pensiones:
– Contributivas. Son aquellas que tienen los trabajadores por cuenta ajena, es decir los propios trabajadores han estado «financiando» su pensión mientras trabajaban para, una vez llegado el momento de la jubilación, poder disponer de ese dinero.
– No contributivas. Éstas están destinadas a aquellas personas que no han cumplido todos los requisitos necesarios (por ejemplo el tiempo cotizado) para poder disponer de una pensión contributiva. Normalmente suelen ser de cantidades inferiores a las contributivas.

La jubilación está directamente condicionada por la pirámide poblacional y la situación del mercado de trabajo. De esta manera requiere que se esté constantemente estudiando la situación de estos dos factores para poder llegar a un equilibrio entre los ingresos que se obtienen por parte de las retenciones que se hacen a los trabajadores y el gasto que suponen las pensiones. Esto puede provocar, como ha sido el caso de España, que se tengan que modificar la edad de jubilación.