Es el conjunto de instalaciones, maquinaria, instrumentos y activos financieros que se utilizan en la producción de bienes y servicios.
Constituye uno de los tres factores de producción, junto con la tierra y el trabajo, necesarios para producir un bien o servicio. Está compuesto por los recursos, bienes y valores disponibles para la satisfacción de necesidades futuras. Es decir, es el patrimonio poseído susceptible de generar una renta.
A día de hoy, existen distintos tipos de capital, entre los que se encuentran:
- Bienes de capital: aquellos destinados a la producción de bienes de consumo.
- Capital circulante: aquel que se agota en la producción y debe ser repuesto.
- Capital fijo: aquel que no se agota pero tiene un desgaste a largo plazo.
- Algunos economistas también distinguen entre capitales materiales e inmateriales, estando los últimos basados en las facultades y condiciones personales del trabajador como pueden ser su educación, moralidad, cultura, etc.
Dos características importantes del capital son; que su creación involucra un costo, porque es necesario utilizar recursos que podrían destinarse al consumo; y que la aplicación del capital al proceso de producción incrementa la productividad de los otros factores productivos, tales como el trabajo y la tierra.
Estos aumentos de productividad son los beneficios que compensan los sacrificios de la creación de capital. El concepto capital tiene varias otras acepciones:
- Contablemente es sinónimo de patrimonio de la empresa
- Sinónimo de riqueza
- Sinónimo de los saldos monetarios o dinero que posea una persona o empresa.
