Aquel medio de pago (transferencia, cheque, etc.) que se encuentra expresado en una moneda diferente a la moneda nacional. Un ejemplo sería un cheque que se tiene en España, pero que en vez de estar en euros está en dólares.
Las divisas fluctúan entre ellas a través del mercado monetario internacional, y es aquí donde se establecen los distintos tipos de cambio entre divisas en función de las diversas variables económicas.
Los principales factores que hacen fluctuar una divisa están relacionados directamente con dicho país, siendo las más importantes:
- Indicadores económicos (tipos de interés, inflación, etc.).
- Liquidez del mercado monetario.
- Flujos comerciales (importación y exportación).
- Intervenciones de los bancos centrales.
- Situación político-social.
- Psicología del mercado (rumores).
Entre las principales divisas se encuentran las siguientes:
- Dólar estadounidense
- Euro
- Yen japonés
- Libra esterlina
- Dólar australiano
- Franco suizo
- Dólar canadiense
- Dólar de Hong Kong
- Corona sueca
- Dólar neozelandés
En la mayoría de los casos, el banco central de cada país o conjunto de países tiene el control de la oferta y fabricación de su propia moneda. Para facilitar el comercio entre los países se establecen continuamente diferentes tipos de cambio, que son los precios a los que las monedas (o medio de pago) se pueden intercambiar entre sí.
- Flotante: la divisa fluctúa en función de las leyes del mercado internacional.
- Fijo: la autoridad monetaria del país determina un tipo de cambio estático con una moneda o conjunto de monedas.
- Flotante entre bandas: aquel tipo de cambio flotante que puede tener un límite de cambio máximo (techo) y/o un límite mínimo (suelo).
Cabe destacar que los países con un perfil exportador, intentan devaluar su moneda con el objetivo de conseguir que sus productos sean más competitivos en países extranjeros. Como contrapartida, las importaciones resultan ser más costosas.