Es un producto de ahorro cuyo capital está repartido en participaciones, compuestas a su vez por diferentes valores financieros, que pueden ser valores de renta fija, de renta variable, inmuebles, etc. Y con valor liquidativo en todo momento. El valor liquidativo es el valor del patrimonio dividido entre el número de participaciones.
Dentro de este tipo de instituciones de inversión, también se encuadran los planes de pensiones o las sicavs (Sociedades de Inversión de Capital Variable). Es una cesta de dinero que se constituye gracias a las aportaciones monetarias de unos partícipes, que es administrada y gestionada por una SGIIC (Sociedad Gestora de Instituciones de Inversión Colectiva) la cual representa a dichos partícipes. Se invierte colectivamente con la finalidad de obtener rentabilidad superior a la que los partícipes individualmente serían capaces de conseguir por ellos mismos. Una entidad depositaria custodia sus títulos y efectivo, y ejerce funciones de vigilancia y garantía ante los inversores.
Existen principalmente dos tipos de comisiones:
- Comisión de Gestión.
- Comisión de Depositaría o custodia. Fiscalmente la inversión en Fondos de inversión supone una ventaja, ya que la eliminación del peaje fiscal hace que podamos traspasar la inversión de un fondo a otro sin tributar. Solamente lo haremos en el caso de reembolsar dicha participación.
Encontramos tres criterios para clasificar los fondos de inversión:
- Legales: Criterio legal por el que se recogen los distintos tipos de fondos de inversión recogidos en la normativa española de Instituciones de Inversión Colectiva.
- Analíticos: Clasifica los fondos de inversión en función de la relación entre sus rendimientos y sus niveles de riesgo.
- Comerciales: Empleo en el nombre del fondo de términos que refieran sus rasgos y resuman las líneas generales que siguen al realizar las inversiones de dicho fondo.